Damm y Cobega han presentado la propuesta de mayor cuantía, 100 millones para reflotar barcelona. El proceso de venta de Cacaolat entra hoy en una nueva fase con la apertura por parte del juzgado mercantil número 6 de Barcelona de las cuatro ofertas por la marca de batidos. La propuesta que comportaría mayor inversión es la que han presentado conjuntamente Damm y Cobega junto a la empresa especializada en reflotar compañías Victory Turnaround. Esta alianza entre dos grandes grupos con sede en Barcelona del sector de las bebidas contempla una inversión de 100 millones de euros. El objetivo es que Cacaolat dé un giro a su situación actual con la construcción de una nueva fábrica. Otro de los grupos interesados en hacerse con la marca de batidos es el grupo Vichy Catalán, que fue la primera en hacer pública su intención de adquirir la marca. La marca de aguas quiere lograr que la balanza se decante a su favor, argumentando que tiene el apoyo de la familia fundadora de Cacaolat, Viader. También asegura que tiene el respaldo de cerca de 250 entidades, entre gremios, clientes, distribuidores y centros de investigación, que consideran su oferta mejor que las del resto de competidores. El envasador de agua se ha comprometido a "garantizar los puestos de trabajo y a aportar valor añadido y sentido común para optimizar el funcionamiento de los centros productivos y logísticos de Cacaolat y la red de distribución y comercialización". Esta compañía no ha concretado la inversión que pretende destinar al proyecto ni donde ubicará una futura fábrica para Cacaolat. También están interesados en Cacaolat Central Lechera Asturiana, que ha ofrecido 20 millones, y Roures Reenginering, gestionado por el abogado Albert Bajet. El viernes acabó el plazo para presentar ofertas por los activos productivos de Cacaolat en el juzgado mercantil 6 de Barcelona, que tramita el concurso de acreedores de la firma. Por su parte, el juzgado mercantil 6 de Madrid, que ha puesto en marcha de forma paralela la venta del 95 por ciento de las acciones propiedad de Clesa, tiene aún pendiente la adjudicación de las acciones, por las que Central Lechera Asturiana ha presentado una oferta por 20,05 millones de euros. Capsa lleva tiempo aspirando a hacerse con la propiedad de Cacaolat, que se incorporó a Nueva Rumasa en 2007.