El Banco de España eximirá a las filiales previa solicitud y en función de la complejidadMADRID. La preocupación del Banco de España sobre el estado de la liquidez de las entidades es máximas. Desde agosto, con motivo de la crisis de deuda soberana y el cerrojazo del mercado, el supervisor reclama los datos diariamente. Esta situación de excepcionalidad terminará en algún momento, pero para evitar sustos el regulador que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez pedirá un informe mensual, según el borrador de la circular que está en fase de consulta pública hasta el 18 de octubre. En el documento, la institución reguladora explica que el plazo podrá dilatarse en caso de que se presente una solicitud "razonada" y se podrá, incluso, eximir la presentación de los estados financieros individuales (filiales de grupos) si se justifica "la escasa complejidad de sus operaciones". El Banco de España podrá exigir, previo requerimiento, en escenarios puntuales las cifras relativas a la liquidez exclusivamente referidos a una moneda atendiendo a la importancia de las posiciones. En el últimos mes, los bancos europeos tienen cerrado a cal y canto el mercado de dólares. Esta coyuntura ha colocado en el foco de la inestabilidad, principalmente, a la banca francesa. Algunas entidades, como Dexia, están al borde la asfixia. El equipo de Fernández Ordóñez también se reserva la posibilidad de reclamar en una frecuencia menor las cifras. Los elevados vencimientos de la banca española para los próximos meses está centrando la preocupación actual del sector. Las entidades tienen que hacer frente a 200.000 millones de vencimientos de deuda hasta finales de 2013. El cierre del mercado mayorista ha reactivado de nuevo la guerra por el dinero en las sucursales, lo que ha llevado a las entidades a elevar los intereses que ofrecen por los depósitos y lanzar otros productos algo más complejos para evitar la penalización para las imposiciones con elevadas remuneraciones. La banca también ha incrementado su dependencia a la ventanilla del BCE. En agosto -según los últimos datos disponibles- pidieron prestado al organismo europeo casi 70.000 millones, un 34 por ciento más que en julio.