La firma pierde el 60% de su valor tras contratar un bufete especializado en reestructuracionesLa firma pierde el 60% de su valor tras contratar un bufete especializado en reestructuracionesEl ministro de Industria se excusó diciendo que la mayoría del capital debe quedar en el paísmadrid. La compañía Eastman Kodak vive estos días su particular pesadilla por culpa de todo tipo de comentarios de pasillo que sitúan al histórico fabricante de material fotográfico al borde del abismo. De todo ello se hicieron ayer eco en Wall Street, donde los títulos de la empresa llegaron a desplomarse más del 60 por ciento, lo que obligó incluso a interrumpir momentáneamente su cotización, tras rumores de que la compañía puede estar cerca de declararse en bancarrota. Según informa Efecom, a escasos minutos del cierre de la sesión en la bolsa neoyorquina las acciones de Kodak caían el 53,85 por ciento y se cambiaban de manos a 79 centavos por acción, con lo que acumulan un fuerte retroceso del 84,98 por ciento desde que comenzó el año. Los últimos resultados, anunciados en julio, alertaron a los inversores, al registrar pérdidas de 425 millones en el primer semestre del año. La versión online de The Wall Street Journal golpeó los cimientos de la centenaria empresa con sede en Rochester (Nueva York) al desvelar que Kodak ha contratado los servicios de la firma de abogados Jones Day, especializada en procesos de reestructuración. Según el diario neoyorquino, la decisión de contratar a esa firma de abogados para una eventual reestructuración sugiere que Kodak está "intensificando" los esfuerzos para determinar si cuenta con los recursos financieros que necesita para com- pletar una transformación "difícil". Así, los últimos movimientos en Kodak han incrementado los temores entre los inversores sobre el flujo de caja de la empresa, lo que llevó a rebajas de su calificación crediticia, según The Wall Street Journal, que añadió que los próximos pasos de la compañía todavía siguen siendo "inciertos". La firma Jones Day está especializada en asesorar a empresas en procesos de reestructuración, pero también ofrece a sus clientes otras maneras de mejorar sus finanzas, desde recaudar nueva deuda o liquidez hasta pedir a los acreedores que condonen parte de la deuda a cambio de una participación en la compañía, recuerda el diario. madrid. La compañía Eastman Kodak vive estos días su particular pesadilla por culpa de todo tipo de comentarios de pasillo que sitúan al histórico fabricante de material fotográfico al borde del abismo. De todo ello se hicieron ayer eco en Wall Street, donde los títulos de la empresa llegaron a desplomarse más del 60 por ciento, lo que obligó incluso a interrumpir momentáneamente su cotización, tras rumores de que la compañía puede estar cerca de declararse en bancarrota. Según informa Efecom, a escasos minutos del cierre de la sesión en la bolsa neoyorquina las acciones de Kodak caían el 53,85 por ciento y se cambiaban de manos a 79 centavos por acción, con lo que acumulan un fuerte retroceso del 84,98 por ciento desde que comenzó el año. Los últimos resultados, anunciados en julio, alertaron a los inversores, al registrar pérdidas de 425 millones en el primer semestre del año. La versión online de The Wall Street Journal golpeó los cimientos de la centenaria empresa con sede en Rochester (Nueva York) al desvelar que Kodak ha contratado los servicios de la firma de abogados Jones Day, especializada en procesos de reestructuración. Según el diario neoyorquino, la decisión de contratar a esa firma de abogados para una eventual reestructuración sugiere que Kodak está "intensificando" los esfuerzos para determinar si cuenta con los recursos financieros que necesita para com- pletar una transformación "difícil". Así, los últimos movimientos en Kodak han incrementado los temores entre los inversores sobre el flujo de caja de la empresa, lo que llevó a rebajas de su calificación crediticia, según The Wall Street Journal, que añadió que los próximos pasos de la compañía todavía siguen siendo "inciertos". La firma Jones Day está especializada en asesorar a empresas en procesos de reestructuración, pero también ofrece a sus clientes otras maneras de mejorar sus finanzas, desde recaudar nueva deuda o liquidez hasta pedir a los acreedores que condonen parte de la deuda a cambio de una participación en la compañía, recuerda el diario. madrid. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastían, recuerda que Pemex le dio "garantías de que no se va a poner en riesgo la españolidad de Repsol", y que precisamente lo que le "preocupa" al Gobierno es que la petrolera "caiga en manos extranjeras". "Repsol es una empresa importante porque la gente no sabe que una parte del petróleo que descubre Repsol fuera de España es de España, y por eso es una empresa estratégica, porque España no tiene petróleo directamente, pero sí lo tiene indirectamente, por el petróleo que consiga descubrir Repsol en el mundo", aseguró el ministro en una entrevista concedida a la cadena Ser. Fue reiterativo en la insistencia de este asunto, que lleva coleando desde el 30 de agosto, cuando se conoció la operación de Sacyr y Petróleos Mexicanos. "Por eso no podemos perder la españolidad de Repsol", continuó Sebastián, antes de preguntarse "cómo conseguir en un mundo donde hay libertad de movimiento de capitales y te pueden comprar cualquier empresa del país en una tarde, que la petrolera mantenga esta condición". "La única forma es que Repsol tenga socios y accionistas españoles", se respondió, antes de recordar que la mayoría del capital está en manos españolas pese a la escalada accionarial de Pemex. "Suman un porcentaje del capital que es más que suficiente para que Repsol no caiga en manos extranjeras, y eso es lo que nos preocupa", afirmó. Sobre Pemex, recordó que es una empresa "fundadora de Repsol" y que "lleva aquí toda la vida desde que existe Repsol, apoyando la gestión y españolidad" de la petrolera. "Cuando vinieron a verme y a contarme la operación, les pregunté si tenían voluntad de mantener la españolidad y ellos me dieron garantías de que en absoluto iba a poner en riesgo la españolidad", añadió. Sebastián también recordó que Repsol ha alcanzado un acuerdo con otras empresas "públicas y extranjeras", como Petrobrás en Brasil, y que a él le parecen "bien" estas alianzas "siempre que la espa- ñolidad no esté en riesgo".