Las nuevas líneas del tren de Alta Velocidad acumulan veintidós retrasos en sólo dos semanas de funcionamientoMADRID. Un total de 3.208 pasajeros de las nuevas líneas de Alta Velocidad (AVE) de Renfe se han visto afectados por los 22 retrasos registrados durante las dos primeras semanas de funcionamiento. Según datos de Renfe, 404 trenes, con más de 70.000 pasajeros, circularon desde el 23 de diciembre de 2007 al 6 de enero de 2008 en las nuevas líneas de Alta Velocidad Madrid-Segovia-Valladolid y Madrid-Málaga. Los viajeros afectados por los retrasos son compensados económicamente por la compañía para dar cumplimiento a lo que en Renfe denominan "compromiso de puntualidad". La empresa devuelve a los usuarios el 50% del importe de los billetes si el retraso es de entre 15 y 30 minutos, y la totalidad del importe cuando la demora supera los 30 minutos. Estas cifras dan una idea de lo caro que le salen al Ministerio de Fomento los retrasos de las nuevas líneas del AVE inauguradas el mes pasado por José Luis Rodríguez zapatero y Magdalena Álvarez. La línea de alta velocidad que une Madrid y Málaga ha registrado 15 retrasos sobre un total de 282 viajes, de modo que 2.344 viajeros han tenido que ser indemnizados. Mientras, en la línea Madrid-Segovia-Valladolid se han producido 7 demoras sobre 122 trayectos, en las que se han visto afectados 865 pasajeros. Peor suerte corren los potenciales usuarios del AVE Madrid-Barcelona, que ha visto aplazado su inauguración por los problemas en las obras. El tren de Alta Velocidad llegará a la Ciudad Condal, a más tardar, según confirmaron a Servimedia fuentes conocedoras de la marcha de la infraestructura. En un primer momento, el presidente del Gobierno se comprometió a que llegaría a la capital catalana el 21 diciembre de 2007, pero la fecha tuvo qu retrasarse. La construcción de los túneles no ha estado exenta de complicaciones. Así, desde hace más de un mes miles de usuarios se enfrentan a continuos retrasos en la red de Cercanías de Barcelona, afectada por las obras del AVE. La pasada semana el propio presidente de Renfe, José Salgueiro, afirmó que el AVE llegará a la capital catalana "antes de lo que muchos piensan". Y el viernes pasado un convoy en pruebas se quedó a menos de cuatro kilómetros de la estación de Sants. El presidente del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, reclamó ayer al Gobierno "más eficacia" en la puesta en funcionamiento de la línea del AVE.