Arun Sarin, consejero delegado de la compañía, podría recoger el fruto de su gestiónlondres. Arun Sarin, consejero delegado del gigante de las telecomunicaciones Vodafone, podría embolsarse 40 millones de libras (60 millones de euros), que es el valor que posee en acciones y opciones en la compañía, según publica la prensa británica. Si quisiera, Sarin podría conseguir 13 millones de euros de forma inmediata ejerciendo sus opciones sobre acciones. Buena parte de estas ganancias potenciales de 60 millones dependen de la actuación de la compañía durante los próximos 18 meses. O sea, que los conseguiría si permanece en el cargo hasta verano de 2009, algo por el momento no muy factible ya que Sarin ha anunciado su intención de dejar su cargo en verano de este año. Estos beneficios no fueron confirmados por la compañía, que considera que son un "especulación exagerada" de la prensa. En cualquier caso, este suculento botín es fruto de la buena marcha de la compañía tras el cambio de estrategia impulsado por el directivo indio y que ha hecho que las acciones de la empresa subieran un 33 por ciento durante los últimos doce meses. Sarin, de 53 años y con un sueldo anual de 1,7 millones de euros, ha superado todas las dificultades con las que se encontró cuando fue nombrado consejero delegado de la compañía en julio de 2003 y que llevaron a sus acciones a caer un 1,5 por ciento en 2006, su peor año. Entonces Sarin tuvo que pelear en distintos frentes. Por un lado libraba una batalla interna con la vieja guardia de su directiva y algunos accionistas que querían que mantuviera la estrategia de su antecesor, Christopher Gent, de convertir Vodadone en un gigante global. Por otro lado, se enfrentaba a un sector de los accionistas disgustados por la ralentización de su crecimiento en Europa, y también a la depreciación del valor de algunos de sus activos, herencia directa de su antecesor. Sarin dio un vuelco a la estrategia empresarial y se centró en transformar Vodafone en más que una compañía móvil, entrando en la banda ancha para móvil y fijos. También recortó los gastos en Europa para invertir en mercados emergentes de rápido crecimiento como Turquía o su India natal. "Nuestra perspectiva es ser fuertes en ciertas regiones y concentrarnos en el móvil plus [como denomina la variedad de servicios y tecnologías que ahora ofrecen]", aseguró en una entrevista hace unos meses. Para terminar con la oposición dentro de la Junta, despidió a directivos y aumentó el dividendo en un 10 por ciento el pasado mayo. Además se desprendió de todos aquellos activos que no eran productivos, especialmente en Japón, Suiza y Bélgica. Ahora, parece improbable que los accionistas de la compañía critiquen los elevados bonos de Sarin, ya que también les ha generado ganancias a ellos. Incluso el presidente le ha pedido que siga liderando la compañía después de verano.