Recibe 1.394 encargos y espera que el rival europeo no supere su record históricomadrid. Emoción hasta el último segundo. La batalla por conseguir el cetro aeronáutico mundial entre Boeing y Airbus cada año tiene un final más trepidante. El gigante norteamericano daba el primer gran paso ayer y sorprendía al mercado con una cifra de pedidos en 2007, a cierre de esta edición, de 1.394 aviones. Seguro que el dato ha puesto nerviosa a su eterna rival europea, que prevé unos encargos de 1.400 aviones y que no hará oficiales sus datos hasta el próximo 16 de enero. El grupo con sede en Toulouse tiene de plazo casi dos semanas para formalizar los pedidos que ha cerrado en el último mes de 2007 pero que todavía no ha dado a conocer por lo que todavía podría haber más de una sorpresa. Y es que ambos grupos se juegan mucho, sobre todo en el terreno del prestigio, ya que el ganador podrá presumir de haber conseguido el récord anual de pedidos de toda la historia de la aviación comercial. De momento la delantera la lleva Boeing, que ha cimentado sus cifras en el buen estado de forma de dos de sus aviones. A los cientos de pedidos a los que nos tiene acostumbrados el 737 durante los últimos años se suma el pasado ejercicio la espectacular buena marcha del 787 Dreamliner. El mejor arranque de un avión El nuevo avión del fabricante norteamericano se ha convertido ya en el mejor arranque de un programa aeronáutico de todos los tiempos. Desde su lanzamiento en abril de 2004 ha recibido más de ochocientos pedidos de medio centenar de clientes. El pasado ejercicio ha acaparado 355 de los 1.394 encargos realizados por los clientes de Boeing. Sólo fue superado por el 737 Next Generation con 800. El último compromiso de compra del 787 lo protagonizaron Vietnam Airlines y Vietnam Aircraft Leasing, con una docena de órdenes a un precio de catálogo de 2.000 millones de dólares. Si el ritmo sigue como hasta ahora, el Dreamliner superará el millar de pedidos este ejercicio. Scott Carson, presidente y consejero delegado de la filial de aviación comercial de Boeing, reconocía ayer el papel del 787 y de toda la familia de aviones de la compañía. "2007 nos ha indicado que la demanda global de aviones comerciales sigue siendo fuerte y sostenida. Y hemos respondido con lo que es claramente la línea de productos más sólida que hemos tenido nunca, desde el 737 Next Generation, hasta el 747-8, 767, 777, y nuestra gama de aviones más reciente, el 787 Dreamliner". El año también ha sido muy bueno para Boeing en el terreno de las entregas. El pasado ejercicio fabricó 441 aviones, cifra que supera en más de un diez por ciento los 398 aparatos entregados en 2006. Aunque no es un dato récord si que se encuentra entre los cuatro mejores registros desde 1992. Si Airbus cumple las previsiones anunciadas en este terreno alcanzaría los 440 aviones construidos, prácticamente la misma cifra que su rival norteamericano. De hecho, este es uno de los mayores retos a los que se enfrentan ambos gigantes aeronáuticos. Durante los últimos tres ejercicios han logrado alrededor del millar de pedidos cada uno. El problema es que su ritmo de producción no es capaz de superar las quinientas unidades por año. ¿Cómo evitarán una excesiva lista de espera para sus clientes, las aerolíneas?