Ninguno de sus todoterreno está en la lista de los más vendidos en nuestro paísbarcelona. Golpe a los planes de crecimiento de Nissan en España. Ayer, por sorpresa, la dirección de la compañía anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a unos 450 trabajadores de su factoría barcelonesa, el diez por ciento de la plantilla, formada por 4.400 personas. Hace sólo dos meses el primer ejecutivo de la compañía, José Vicente de los Mozos, aseguró que se mantendría la plantilla actual pese a no haber conseguido traer a la planta de la Zona Franca de Barcelona la producción de una furgoneta pequeña, que finalmente se hará en Tánger (Marruecos). Nissan justifica el ajuste de plantilla por un descenso en la producción de la factoría catalana durante 2008 que cifró en "un 7,3 por ciento respecto al año pasado". En la práctica, el ERE supondrá la eliminación del turno de noche en las líneas de montaje de los 4x4 Pathfinder y Navara a partir de abril. La decisión de eliminar un turno de producción se ha dado a conocer un día después de comprobar que ninguno de los todoterrenos que Nissan fabrica en Barcelona está situado en la lista de los diez 4x4 más vendidos en España. Durante años, Nissan encabezó esa lista con el modelo Terrano I y II. Tampoco las matriculaciones de coches Nissan en España han tenido un buen comportamiento durante 2007. La compañía nipona ha padecido una caída del 10 por ciento, al pasar de 37.404 coches matriculados en 2006 a sólo 33.461 unidades en 2007. Estos datos no incluyen la matriculación de furgonetas y camiones. Según un comunicado de Nissan, el motivo de la caída de producción es consecuencia de "factores externos e internos", entre los que cita la fortaleza del euro respecto al dólar, lo que perjudica las exportaciones de los dos 4x4 que produce; el inicio de la fabricación del modelo Navara en Tailandia, y los impuestos a la automoción por motivos medioambientales que afectan a los modelos todoterreno en algunos países europeos, entre ellos España. No tanta sorpresa Pese a la sorpresa que causó ayer el anuncio de Nissan, en junio del año pasado la dirección de la empresa ya advirtió al comité de empresa que tendría que despedir a 450 trabajadores entre 2008 y 2010 si no se recortaban los costes en un 12 por ciento en tres años y se mejoraba la competitividad. En una nota interna, la compañía advirtió de una disminución del volumen de producción durante esos ejercicios debido a la madurez del ciclo de vida de los modelos Pathfinder y Navara y la furgoneta Primastar. Tanto el representante de UGT en el comité de empresa Jordi Carmona, como el de CCOO, Javier Pacheco, anunciaron su oposición al expediente de regulación.