madrid. El concurso de acreedores de los batidos Cacaolat puede quedarse en Madrid. El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha aceptado la solicitud de la administración concursal de Clesa para acumular el concurso de acreedores de Cacaolat y ha requerido al juez de Barcelona que se inhiba en su favor. El juez Francisco Javier Vaquer, que gestiona el proceso de insolvencia de la matriz, Clesa, da un gran paso para que el Tribunal Supremo le conceda la competencia para decidir sobre Cacaolat. El 23 de septiembre, el Alto Tribunal declaró competente al Juzgado de Barcelona para tramitar la venta de las unidades productivas de la firma, aunque supeditado al resultado del trámite de acumulación de procedimientos concursales. El juez catalán deberá decir si acepta su inhibición o si lo rechaza. El juez de Madrid defiende la necesidad de adoptar esta medida como consecuencia del intercambio de flujos de caja entre la matriz (Clesa) y la participada (Cacaolat), la correcta inclusión y reconocimiento de los créditos concursales de ambas y su correcta calificación.