La filial de Ferrovial llega a un acuerdo con sus trabajadores ingleseslondres. El segundo día del año traía ayer una bombona de oxígeno a la difícil situación que, durante las últimas semanas, ha vivido la filial británica de Ferrovial, BAA. Los desacuerdos entre la compañía inglesa y sus trabajadores provocaron la decisión de convocar tres paros laborales que serían secundados por la plantilla de los siete aeropuertos gestionados por BAA. Según informaban ayer fuentes de la compañía, la primera de las tres huelgas previstas por los empleados del brazo británico del grupo ha sido finalmente desconvocada tras alcanzar un principio de acuerdo sobre planes de pensiones, según recogía Thomson Financial. "Tras un productivo debate el pasado 31 de diciembre, BAA y los sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo", aseguraba ayer uno de los portavoces de la compañía británica. "Ahora las organizaciones sindicales consultarán a sus miembros sobre la propuesta y para contar con tiempo suficiente han acordado desconvocar la huelga del 7 de enero', precisó. En caso de no haber alcanzado ningún tipo de acuerdo, las huelgas que se mantenían convocadas hasta el día de ayer habrían afectado aproximadamente a más de un millón de pasajeros en el Reimo Unido, según los cálculos de BAA. La filial de Ferrovial no deja de sufrir contratiempos desde el pasado verano.