La petrolera no descarta vender posteriormente para lograr un "premio" por su participaciónLa compañía maneja, al menos, dos versiones distintas del polémico informe de su inversiónmadrid. Petróleos Mexicanos sigue la senda marcada por Sacyr. La compañía quiere hacer frente a los 1.000 millones de dólares (729 millones de euros) de deuda contraída para elevar su participación en Repsol del 4,8 al 9,4 por ciento utilizando el dividendo que paga la petrolera, tal y como se recoge en las dos versiones disponibles del polémico informe Contexto del aumento de la inversión en Repsol a las que ha tenido acceso elEconomista. La petrolera pretende así hacer frente al 60 por ciento del montante total, ya que desembolsó 600 millones en efectivo. Según los dos documentos, que se publicarán hoy íntegramente en la web de elEconomista, el aumento de la participación en Repsol hace posible incidir en decisiones estratégicas y operativas. "En contraste, ejercer influencia suficiente para incidir en decisiones estratégicas de una empresa petrolera comparable, significaría inversiones considerables (adquisición de al menos el 50 por ciento oscilaría entre 10.000 y 30.000 millones de dólares)", lo que supone un claro perjuicio para el accionista minoritario que no logra así ninguna prima de control y una posible vulneración de la ley del mercado de capitales (ver página siguiente). En uno de los documentos, Pemex espera lograr un beneficio de 4.268 millones de dólares, alrededor de 3.600 millones de euros, que se logran básicamente por tres puntos concretos: mejoras del 0,5 por ciento en incorporación de las reservas, lograr un aumento en el éxito exploratorio/comercial del 40 por ciento y ahorros de entre el 3 y el 5 por ciento en los pozos en aguas profundas y actividad por parte de la petrolera en más de 30 pozos en los próximos 5 años. La petrolera mexicana ha realizado este cálculo teniendo en cuenta un precio del barril de petróleo de 83,5 dólares por barril. En el segundo documento, el cálculo es anual y se cifra entre 90 y 105 millones de dólare al al año. Pemex ademas se contradice en el informe, al asegurar que su refuerzo en el capital minimiza el riesgo de intervención de un tercero, al tiempo que indica que "se fortalece el valor estratégico de la participación de Pemex, y en caso de venta, hay mayor probabilidad de capturar un premio". La petrolera mexicana insiste en el documento en que los accionistas consideran positiva la separación de las funciones de presidente del consejo de administración y del primer ejecutivo para que cada una la desarrolle un miembro del consejo de administración, un matiz que hasta el momento no habían planteado y que reduce notablemente el número de candidatos a asumir este puesto de gestor de la compañía. Pemex sorprendió ayer y casi dos semanas después de que el diario mexicano La Jornada adelantara la existencia de este documento, lo envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores con una andanada de críticas a la prensa española por manipular y una loa a su trasparencia, pero eludió explicar que había dos versiones del mismo. La petrolera mexicana asegura que Repsol, a través de su grupo de tecnología de geofísica, presentó una propuesta comercial para el acceso de la compañía a las tecnologías de Kaleidoscopio mediante la oferta del correspodiente contrato, así como el acceso al llamado proyecto Sherlock. Repsol, por su parte, aseguró que la oferta comercial se limita a una visita que realizó la compañía mexicana al Centro Tecnológico de Móstoles y en ningun caso se trataba de ceder la tecnología. Fuentes consultadas añaden que no es lo mismo rentabilizar los medios de los que uno dispone que desprenderse de los mismos, ya que se considera que la petrolera no recibiría compensación económica por la misma en lo que supondría una merma para los accionistas minoritarios de la empresa. Pemex, una vez más, amenaza en su comunicado con las acciones que proceda para la defensa de sus derechos y lanza un mensaje para navegantes de que el acuerdo con Sacyr es expresión de "los mencionados irrenunciables compromisos". La petrolera además quiere hacer gala de una trasparencia que el pasado viernes, cuando envió el primer desementido no mostró, al hacer público, muchas horas después de que en la web de elEconomista estuviera disponible el primer documento íntegro. Dimisión de Coppel Por otro lado, un grupo de senadores y diputados mexicanos hicieron pública ayer una carta en la que aseguran que "el director de Pemex ha cometido una nueva ilegalidad, comprometiendo más de 20 mil millones de pesos y el futuro de Pemex, en la compra de acciones de la petrolera Repsol, con el argumento de "incidir en su administración", vinculando la operación con una empresa constructora española y sin tener siquiera el aval del Consejo de Administración de Pemex. ¿No que Pemex tenía muy graves problemas financieros y que estaba al borde de la quiebra, cómo es que ahora le sobran miles de millones de pesos para invertir en una empresa extranjera ¿Con base en qué y quién le dio autorización al director de Pemex para invertir recursos del pueblo de México en dicho organismo". Asimismo, este grupo de políticos pertenecientes al Pri y al PRD reclaman "la remoción del actual director de Pemex y la investigación inmediata de la Auditoría Superior de la Federación de la administración del señor Suárez Coppel, en particular sobre la firma de los llamados contratos integrales y la compra de acciones de Repsol".