Navarra podría sumarse también contra la nueva marca aprobada por el GobiernoMADRID. El País Vasco y La Rioja han lanzado un desafío al Gobierno central. Estas dos comunidades autónomas, a las que se podría unir en los próximos días Navarra, prohibirán a sus bodegas participar en la denominación Viñedos de España, aprobada recientemente por el Ejecutivo para impulsar el consumo de nuestros vinos en el exterior. El presidente de La Rioja, el popular Pedro Sanz, asegura que "se trata de una iniciativa que va contra los intereses de nuestra comunidad y vamos a defendernos".PeticiónEl pasado lunes, el consejo regulador de Rioja remitió una carta a las tres autonomías que engloba esta denominación de origen -La Rioja, Navarra y el País Vasco- para pedirles que lucharan con todas las armas a su alcance contra Viñedos de España. "Lo único que se consigue con la creación de esta nueva indicación geográfica es confundir al consumidor y perjudicar la imagen del vino español de calidad, como el que se elabora en Rioja o en otras denominaciones españolas", aseguró ayer a elEconomista Victor Pascual, presidente del consejo regulador de esta región. Según dice, "a la espera de lo que diga Navarra, ninguna bodega de Rioja podrá elaborar vinos para venderlos después con la marca Viñedos de España". El objetivo de esta nueva denominación es aprovechar la imagen del país para plantar cara a la feroz competencia de los vinos de Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica o California, que están experimentando un fuerte desarrollo en los últimos años. Viñedos de España agrupará lo que se conoce en el sector como Vinos de la Tierra, un producto de una calidad intermedia entre los mesa y los crianzas o reservas.Una iniciativa de FreixenetEl primero que propuso crear la indicación genérica con la marca España fue el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, hace ya siete años. Aunque obtuvo enseguida el respaldo mayoritario del sector, las denominaciones de origen lograron frenar la iniciativa. "Ha costado mucho crear la marca Rioja y, ahora, no se puede generalizar porque se confundiría al consumidor", respondía una y otra vez el consejo regulador de esta denominación.Para la Federación Española del Vino, que representa los intereses de más de mil bodegas, se trata, sin embargo, de una excelente noticia. "La imagen de España se potenciará con vinos de calidad, que hasta ahora se tenían que vender como si fueran de mesa. Nos hemos adelantado a países como Francia o Portugal, que llevan años estudiando iniciativas similares", asegura Pau Roca, secretario general de la Federación. Roca insiste en que "si alguien no quiere participar en la iniciativa que no lo haga, pero que no nos impidan a los demás hacerlo". Al margen de Rioja, otras denominaciones de origen, como Ribera del Duero, se oponen también a la creación de una nueva marca y están pidiendo también amparo a sus respectivos gobiernos regionales. En el caso de Castilla y León la situación, sin embargo, es distinta. La mayoría de las bodegas de esta comunidad elabora vino fuera de las denominaciones de origen y se beneficia, por lo tanto, en gran parte del proyecto.