Dimiten los Nozaleda, Alicia Koplowitz, Díaz de Mera, Aurelio González y Carabante Se despiden diez consejeros y entran tres hombres de confianza de algunos accionistas madrid. A las cuatro de la tarde del pasado lunes, los miembros del Consejo de Colonial tuvieron una cita en el Paseo de la Castellana 52 de Madrid, donde se encuentra una de las principales oficinas de la inmobiliaria. Sin sorpresas, el presidente de Colonial, Luis Portillo, presentó su dimisión al consejo. Una salida que fue autorizada por el órgano gestor y que no anduvo en solitario, sino que le acompañaron cinco de sus principales socios, tal y como comunicó la sociedad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y como adelantó este diario. Así es como diez consejeros también renunciaron a sus respectivos cargos, aunque no perderán el control de la gestión. Y es que algunos accionistas han nombrado a gente de su confianza para que continúen al frente de Inmobiliaria Colonial, por eso se dio luz verde a la entrada de tres nuevos consejeros. Algo lógico si se tiene cuenta que no quieren perder de vista una cesta donde tienen atrapado mucho dinero. Sin embargo, estos movimientos de ficha no dejan ver con claridad un cambio profundo en la compañía, sino más bien transitorio. En la reunión se autorizó reducir el número de miembros del consejo de diecinueve a once y potenciar los consejeros independientes respecto a los dominicales. Para cumplir la nueva filosofía de la compañía, tres consejeros (María Jesús Valero, Gema Sola y Yolanda Mayo) que representaban el 40,9 por ciento de la participación de Luis Portillo presentaron también su dimisión. No obstante, el empresario sevillano seguirá teniendo a gente de su confianza en el máximo órgano. En concreto, su mano derecha Mariano Miguel, continuará ocupando el cargo de consejero delegado y de presidente. Este último de manera transitoria. De hecho, el consejo baraja el nombre de dos o tres empresarios para que ocupen la Presidencia no ejecutiva. También continúan en el órgano gestor su hombre de finanzas, Francisco José Molina, y Juan Ramírez. A esta parte, se incorpora Leandro Martínez-Zurita, asesor jurídico de Luis Portillo, como consejero ejecutivo. Salidas sonadas La familia Nozaleda, que tiene un 16 por ciento de Colonial, también renunció a sus derechos. Así Luis Nozaleda dejó la vicepresidencia y su hermana Clara dimitió como consejera en la misma reunión. Lo mismo hicieron los dos representantes de Alicia Koplowitz, que controla el 9,06 por ciento. Esta medida también la secundaron los consejeros Domingo Díaz de Mera, José Ramón Carabante (4,1 por ciento) y Aurelio González (5,04 por ciento). Este promotor contará con su brazo derecho en el consejo de Colonial, al sentarse en un sillón en calidad de dominical Juan Zamora Saiz. Otro de los nuevos fichajes fue Pedro Ruiz Labourdette-Garau que ocupará también el cargo de consejero dominical. Ejecución de acciones Esta reestructuración demuestra que el promotor de Dos Hermanas no pasa por su mejor momento financieramente. De hecho, se rumorea que los bancos podrían ejecutar algunos paquetes de acciones porque sus préstamos tenían como aval los títulos de Colonial. Al caer tanto el precio de la acción en los últimos meses, las entidades financieras podrían haber pedido a Portillo otras garantías. Pero el empresario no es el único que está en esta situación tan delicada. Algunos socios como es el caso de Domingo Díaz de Mera o Aurelio González están pasando apuros, porque un banco francés ya les ha ejecutado acciones, informaron a este diario fuentes financieras. Un punto que no pudo ser constatado con los afectados. La idea de la empresa era realizar todos estos cambios antes de dar las campanadas y la bienvenida a 2008, de manera que hoy el mercado valorase la situación tras cuatro días de jornadas festivas en el parqué y de enfrentamientos en la alta dirección de la primera inmobiliaria. De este modo, el primer día laboral del nuevo año es el primer día en el que la nueva Colonial deberá verse las caras con los inversores. Un duelo nada fácil si se tiene en cuenta que la cotización deberá intentar remontar una caída del 40 por ciento en la que se sumió en sólo dos días (el jueves y el viernes de la semana pasada). Financiación adecuada Para dar mayor tranquilidad al mercado, el consejo señaló en un comunicado que la crisis bursátil que vive la compañía no está vinculada a su financiación, sino a la de algunos de los socios, ni en el desarrollo de su actividad, pues cuenta con propiedades valoradas en 12.000 millones de euros, distribuidas principalmente en Barcelona, Madrid y París. Asimismo, la empresa añade que "la salida del consejo de los accionistas significativos no presupone la intención de reducir su participación en la sociedad". El reto del nuevo consejo es que la bolsa recoja el valor real de la compañía, cuya cotización alcanzó los 1,88 euros al cierre bursátil del viernes pasado. Una cifra que no tocaba la compañía desde marzo de 2006. Lo que está claro es que se ha abierto una brecha entre Portillo y sus aliados. Al principio de su aventura todo eran sonrisas, pues ganaban dinero con Inmobiliaria Colonial y la gestión de su presidente. Ahora las partes viven un momento tenso, ya que los accionistas no ven con buenos ojos el alto endeudamiento de la compañía, derivado de determinadas compras. Y es que cuando se trata de dinero, las amistades se dejan al margen.