El comprador de la caja recibirá entre 2.500 y 17.000 millones para pérdidasmadrid / valencia. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) no tiene dinero para afrontar el agujero de la intervenida CAM, por lo que se verá obligado a endeudarse aún más, bien a través de emisiones de bonos o bien mediante la suscripción de créditos. El Banco de España dará al comprador de la alicantina en un primer momento un Esquema de Protección de Activos (EPA) de 2.500 millones para cubrir el 80 por ciento de las pérdidas. Pero, para cuando la puja se celebre -previsiblemente a finales de octubre- el Frob no tendrá estos recursos. Para entonces, ya habrá inyectados 4.748 millones en conjunto a NovaCaixaGalicia, CatalunyaCaixa y Unnim, con lo que los fondos bajarán de los actuales 7.000 millones a los 8.840 millones, a menos de 2.100 millones. Para poder endeudarse, el Frob tendría que asumir unos costes muy elevados, teniendo en cuenta las circunstancias de los mercados. En julio, tuvo que conformarse con captar entre los inversores 1.750 millones frente a los 3.000 millones previstos. La situación del fondo de rescate público se agravaría si finalmente también tienen que entrar en Liberbank y BMN, grupos a los que el supervisor les ha ampliado el plazo para obtener unos 800 millones por sus medios (venta directa de acciones o desinversiones en su cartera industrial). EPA para diez años Y el estado del Frob empeoraría si el agujero por créditos morosos de la CAM se elevaran en los próximos años más allá de los 2.500 millones que cubre el primer tramo de la EPA, ya que el supervisor está dispuesto a hacerse cargo del 90 por ciento de las pérdidas que surjan a partir de esta cifra con el objetivo de que la subasta de la caja no quede desierta. Según fuentes financieras, este escudo contra morosidad podría ascender hasta los 17.000 millones en diez años. El Frob amortiguará esta factura con el cobro de intereses que percibirá por la ronda de ayudas destinadas a las cajas fusionadas. A finales de 2011 tendrá que percibir por este concepto unos 775 millones de euros. Además, si algunos privados compran parte de las acciones que se quede de NovaCaixaGalicia antes de diciembre, el fondo de recate podría mejorar su situación patrimonial.