madrid. Pemex está dispuesta a plantar cara en la pelea con Repsol. La petrolera mexicana envió ayer un comunicado a la CNMV en el que intentó despejar las dudas que sobre su actuación se plantearon ayer en los medios de comunicación por la presentación de notificaciones erróneas, así como por el baile constante de dichos documentos en la web de esta institución. Pemex respondió negando haber cometido cualquier tipo de irregularidad y amenazó con tomar medidas legales. La petrolera asegura que en los últimos 30 años ha sido un socio leal a la petrolera y que el acuerdo con Sacyr demuestra su compromiso con la compañía española. La petrolera mexicana además sorprendió ayer al asegurar que una información desvelada por el diario mexicano La Jornada sobre un informe, que no ha hecho público, titulado Contexto del aumento de la participación en Repsol estaba "manipulada". Lo chocante del asunto es que este desmentido se produce casi cinco días después, algo insólito en la era de Internet y que el regulador no le ha solicitado que lo publicite. Fuentes consultadas por este diario no aclararon en qué aspectos dicha información no era correcta. En este documento se aseguraba que la petrolera mexicana tenía interés en quedarse parte de la tecnología de Repsol desarrollada en proyectos como el Caleidoscopio, así como su interés por realizar modificaciones en alguno de los negocios. Pemex se enfrenta en estos momentos a una petición de investigación planteada por los accionistas minoritarios ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores y está pendiente de que el consejero de la Comisión Nacional de Energía, Tomás Gómez, eleve al consejo su propuesta de estudio de la función 14 para su operación. Los frentes para la petrolera mexicana no dejan de incrementarse así como el debate político en su país.