Moody's y Standard & Poor's ponen en revisión el 'rating' del banco suizo al poner en duda su control del riesgomadrid. Kweku Adoboli, el bróker de 31 años supuestamente responsable de haber causado un agujero al banco suizo UBS de 2.000 millones de dólares ( unos 1.500 millones de euros), ya ha sido acusado de fraude contable y abuso de posición dominante. En la primera vista, celebrada ayer en Londres, Adoboli, al que todos describen como un chico elegante y educado, no pudo reprimir las lágrimas mientras el juez decretaba que permanecerá en prisión hasta su próxima comparecencia. Según el acta de la acusación, uno de los cargos de fraude contable se remonta al periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2008 y el 31 de diciembre de 2009, el mismo año en que Jérôme Kerviel hacía de las suyas en Société Genéralé. Los otros dos cargos, uno de fraude contable y uno de abuso de posición, abarcan del 1 al 14 de septiembre de 2011. Adoboli, uno de los 6.000 empleados de UBS en el Reino Unido, trabajaba en el departamento de ETF (fondos cotizados) de la división de acciones europeas. Hijo de un alto funcionario ghanés retirado, Adoboli aparenta estar bien integrado en su país de residencia, y según sus allegados tiene la típica imagen del bróker de la City, un joven treintañero que trabaja duro, que está bien pagado (unas 300.000 libras anuales), y a quien le gusta la fiesta y el lujo. El pasado miércoles fue cuando UBS dio cuenta a las autoridades de las operaciones de Adoboli recién descubiertas. Ese mismo día, de madrugada, el joven fue detenido por la policía. Al día siguiente UBS admitía las pérdidas causadas por su empleado, afirmaba que ninguno de sus clientes resultó perjudicado por las operaciones y anunciaba que sus resultados trimestrales deberán ser revisados. Los analistas afirman que los beneficios esperados desaparecerán para convertirse en números rojos de unos 500 millones de dólares (unos 362 millones de euros). Los perjuicios por la pérdida de credibilidad e imagen ya empiezan a aparecer. Tras saltar este nuevo escándalo en la banca de inversión, dos agencias de calificación se han apresurado a poner en revisión la nota del banco suizo. Moody's y Standard & Poor's han justificado la decisión para valorar la gestión y control de riesgos de UBS, que se ha puesto de nuevo en evidencia al conocerse las operaciones no autorizadas realizadas por el operador. Moody's, que califica a UBS con un rating Aa3, cree que una pérdida del tamaño del revelado sería manejable para el grupo dada su sólida posición de capital y liquidez, aunque considera que este caso pone en duda la capacidad del banco para completar con éxito la reforma de sus operaciones de banca de inversión. Asimismo, señala que esta revisión de la calificación, que es improbable que sea de más de un escalón, tendrá en cuenta las implicaciones que este suceso podría tener en la capacidad de la dirección de la entidad para seguir incrementando los ingresos de la banca de inversión con una apropiada gestión de riesgos. Además, también tendrá en cuenta su potencial impacto en la rentabilidad de la entidad, así como en la reputación entre sus clientes de banca privada y de negocios de gestión de patrimonio. En esta misma línea, S&P destaca su revisión de calificación A+ de UBS, que no implicará una rebaja superior a un escalón, que se resolverá una vez que se conozcan nuevos detalles sobre el tamaño de las pérdidas y los vacíos en la gestión que han permitido que esto ocurra. Ayer, sin que se sepa aún cómo ha sido posible que de nuevo un sólo bróker pueda saltarse los controles de un gran banco de inversión, la prensa inglesa recogía que los jefes de Adoboli podrían quedarse sin sus bonus. UBS, por el momento, pierde 1.500 millones.