Mejora sus previsión para Alemania y reduce las de Francia, Italia y Reino Unidomadrid/bruselas. Si esperaban una sorpresa en los datos, hoy no es el día. Porque la Comisión Europea anunció ayer que mantiene sin cambios su previsión de crecimiento en 2011 para la economía española en el 0,8 por ciento, -cinco décimas menos que las estimadas por el Gobierno español- y advirtió de que el entorno global y la incertidumbre afectarán negativamente a las perspectivas de crecimiento de nuestra economía para lo que queda de año. Sin embargo, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn -que fue el encargado de anunciar las perspectivas financieras de crecimiento e inflación en la UE y las siete economías europeas más grandes- reconoció que España ha realizado un "enorme progreso" en sus esfuerzos de consolidación fiscal y que ha sido capaz de reaccionar "rápidamente" a las presiones de los mercados financieros que se agudizaron en agosto. Sin embargo, también ha avisado al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de que promover medidas de estímulo en la economía sería "contraproducente". "En los países sujetos a programas (de rescate) o los países que están bajo una presión especial de los mercados financieros es esencial que se centren en restaurar la confianza", advirtió Rehn, que avisó de que éstos países tendrán que adoptar "medidas adicionales" de consolidación fiscal "si resulta necesario", aunque no ha precisado países concretos. Bruselas también ha mantenido estable su previsión de crecimiento en 2011 para la eurozona en el 1,6 por ciento, el mismo porcentaje que estimaba en sus anteriores previsiones publicadas en primavera. Pero hay países hacia los que se muestra más optimista. La Comisión ha revisado al alza la previsión de crecimiento de Alemania en tres décimas, desde el 2,6 al 2,9 por ciento. Pero si Alemania es la cara, la cruz se la adjudican países como Francia -que prevé una mejora del 1,6 por ciento en vez del 1,8-; Italia, del 1 al 0,7 por ciento, y los Países Bajos, del 1,9 al 1,7 por ciento. En el conjunto de la Unión Europea, la Comisión prevé que la economía crezca durante este año un 1,7 por ciento, una décima menos que en su previsión de primavera. 'Boom' inmobiliario En cuanto al capítulo español, la Comisión destaca que los desequilibrios en el sector privado acumulados durante el boom inmobiliario y el desempleo, en máximos históricos, son los causantes de que las previsiones para la economía española sean menos optimistas. La Comisión Europea destaca que la economía española mejoró a comienzos de año, ya que el PIB aumentó en el primer trimestre un 0,4 por ciento, impulsado por las exportaciones y un incremento del gasto público antes de las elecciones de mayo. Durante el segundo trimestre, la economía española creció dos décimas, gracias en gran medida a las exportaciones netas.