Los pequeños inversores salen de la máxima cúpula administrativa y estudian tomar acciones legales madrid / barcelona. Por esta vez Habitat ha conseguido sujetarse a la barandilla y, por consiguiente, no caer al abismo. Y es que la banca le ha concedido una balón de oxígeno para que sobreviva a su asfixia financiera. Las 38 entidades seguirán negociando un mes más con la inmobiliaria la refinanciación del préstamo de 1.745 millones de euros que solicitó para comprar la división inmobiliaria de Ferrovial. La primera consecuencia de este pacto es que se ha aplazado un pago de 295 millones de euros que debería efectuar Habitat hoy. Así se acordó ayer en la Junta de Accionistas que celebró la compañía y en donde los pequeños inversores (que representan el 25,08 por ciento del capital de Habitat) aprovecharon el momento para leerle la cartilla al presidente, Bruno Figueras. Lógico si se tiene en cuenta que el dinero que metieron en Habitat corre peligro. Por eso, los respresentantes de Dolores Ortega, el dueño de Mango, el propietario de Hesperia, Emilio Cuatrecasas y la familia Rodés pidieron explicaciones al máximo ejecutivo de la situación en la que está la inmobiliaria, que difiere bastante de la que hace un año les presentó y les engatusó para participar en el proyecto. Según este colectivo, la compañía no ha aclarado en la Junta esos motivos, ni les ha ofrecido las medidas necesarias que adoptará para paliar la crisis. Así agotaron sus cartuchos y elevaron por escrito un pliego de preguntas encaminadas a aclarar la salud financiera de Habitat. Según las respuestas que reciban, los accionistas minoritarios pasarán al ataque emprendiendo acciones legales. Esta versión difiere mucho de la que ofrecen los principales accionistas de la compañía, la familia Suñol-Figueras, que controlan el 55 por ciento del capital. Esta parte entiende el descontento de los pequeños inversores, pero afirma que se le ha remitido toda la información solicitada. Además, recuerda que, a pesar del desacuerdo expresado, ninguno de los socios minoritarios hizo uso de su derecho a vetar los acuerdos. En el punto de la Junta que hay una única versión es en la reducción del número de miembros del consejo. Los pequeños accionistas han decidido que sus cuatro representantes salgan de este órgano. Y es que no quieren ni oír hablar de involucrarse en la gestión de una inmobiliaria que les ha dado más disgustos que alegrías. La representación de Ferrovial, que tiene un 20 por ciento del capital, también se ha visto disminuida en un consejero. Haciendo un resumen, el máximo órgano ha pasado de tener 16 consejeros a seis representantes. En este movimiento de sillones, la inmobiliaria ha nombrado a Juanjo Bruguera como consejero independiente. Este fichaje podrá aportar sus conocimientos adquiridos cuando fue consejero delegado de Colonial. Los directivos de Habitat apuntan a que se cerrará en breve un acuerdo de refinanciación de su deuda. Un sentimiento de optimismo que lleva difundiendo Bruno Figueras desde hace un mes, cuando se iniciaron las negociaciones con las entidades financieras. Habrá que esperar a que ese pacto de supervivencia se selle en enero.