Ingresará 1.000 millones por la entrega de pisos en 2008 y un poco más en 2009madrid. El presidente de Reyal Urbis, Rafael Santamaría, puede respirar tranquilo. La compañía verá de lejos la crisis inmobiliaria española. Por un lado, sus compromisos financieros de este año ya están hechos y los del próximo ejercicio a medias. Por otro lado, los ingresos procedentes de la entrega de viviendas seguirán creciendo en los próximos dos ejercicios, informaron a este diario fuentes cercanas a la compañía. Los números están hechos. Reyal Urbis prevé ingresar 975 millones de euros en 2007 por la entrega de viviendas. Un importe que superará en 2008, ya que facturará 1.000 millones, mientras que en 2009 sobrepasará esa barrera. Ocurra lo que ocurra en el ciclo inmobiliario, los directivos creen que la inmobiliaria seguirá creciendo, aunque no será tan fácil como antes porque el ritmo de venta es menor respecto a ejercicios anteriores. Oportunidades en Nueva York La actividad residencial es el pilar principal de los ingresos de la compañía. Una situación que Santamaría quiere cambiar. Para ello centra todos sus esfuerzos en la compra de edificios para su posterior alquiler o elevar su actual cartera de hoteles. La idea de la compañía es invertir para el próximo año el mismo dinero en el exterior que el presupuesto de 2007 (550 millones de euros). El blanco de esa partida será Europa. De hecho, está mirando oportunidades en París, Londres y Países del Este. El otro lado del Atlántico tampoco se escapa de su agenda. En Nueva York está analizando alguna oportunidad. Por ahora son proyectos que están encima de la mesa y no se terminan de cerrar. La compañía tampoco tiene prisa y mucho menos necesidad. Su filosofía es comprar en el exterior cuando el momento sea bueno. La apuesta por el negocio patrimonialista está en la agenda de Santamaría, pero la reducción de la deuda es su principal tarea de cara a 2008. El presidente de la compañía ha puesto todo su empeño en amortizar cuanto antes el crédito de 3.000 millones de euros que solicitó para comprar Urbis. Por ahora ya ha pagado 700 millones y tiene el compromiso financiero de abonar 500 millones a finales del próximo año. Una tarea que tiene casi hecha pues cuenta con el dinero que sacó de la venta del 6,4 por ciento que controlaba en Colonial. En esa operación, consiguió 328 millones de euros, una cifra que pudo ser superior. Y es que Santamaría tenía pactado desde este verano vender a Carabante una acción de Colonial por 3,86 euros. Como el mercado ha castigado al valor durante los últimos meses, ambos empresarios hicieron un esfuerzo y acordaron un precio de 3,58 euros por cada acción, lo que demuestra que todavía hay amistad haciendo negocios. Si Reyal Urbis destina esos 328 millones a amortizar el pago de 2008, sólo tendrá que hacer frente a 172 millones de euros. La venta de suelo no estratégico también ayudará a que esta tarea financiera sea realidad. En 2007, las arcas de la sociedad recogieron 400 millones de euros por la venta de terrenos. Lo que está claro es que la inmobiliaria no se desprenderá de los terrenos destinados a vivienda protegida, ya que será una de las nuevas claves del negocio, al igual que la fórmula de alquiler con opción a comprar el piso más tarde.