La empresa busca espacio en el mercado residencial de la capital búlgara para 2008barcelona. "Más o menos es verdad que el horno no está para bollos en España", comenta Fernando Mur, uno de los socios de la compañía de arquitectura y construcción G56. Quizás por eso ya desde el año pasado han decidido trasladar su actividad al otro lado de Europa, especialmente a Bulgaria. En este país han centrado su actividad ante las dificultades que se han encontrado en España, donde sólo cuentan ahora con tres promociones en marcha en algunas localidades catalanas. En este país de Europa del Este invertirán unos 100 millones de euros hasta 2010 gracias a dos importantes promociones inmobiliarias, una a pie de Mar Negro y otra a pie de las montañas para aprovechar el turismo de esquí. La primera de las dos promociones, que ha empezado a construirse este mes, es un complejo turístico de más de 65.000 metros cuadrados en la costa del Mar Negro, en la península de Nessebar, en el que la compañía catalana invertirá 60 millones de euros en tres años para construir 700 apartamentos y un hotel. Y para completar la inversión, el grupo ya ha anunciado que invertirá otros 20 millones de euros en un solar de 30.000 metros cuadrados también en Bulgaria, pero en esta ocasión a pie de las pistas de esquí de Borovets, al oeste del país. Hasta la primavera del año que viene no empezarán las obras de los más de 240 apartamentos que el grupo ha proyectado en esta zona. "Creemos que es un lugar de futuro", asegura Mur, "es una de las tres prinicpales pistas de esquí de Bulgaria y además ya se ha aprobado la construcción de la autovía que unirá la capital del país, Sofia, con esta zona del país en menos de media hora". Las conexiones son importantes ya que, según Mur, los destinatarios de estas viviendas con extranjeros, sobre todo británicos, que buscan invertir fuera de su país. Después de mar y montaña "vamos a ir a la capital búlgara para invertir en el mercado residencial y de oficinas alli". Mur asegura que lo primera serán las viviendas y que, aunque ya han mirado algunas cosas, no han firmado nada todavía a la espera de "asentar" la fuerte inversión que han hecho a un lado y otro del país. El grupo G56 creó a finales del pasado año una filial búlgara, G56 Bulgaria, junto a una empresa local, que tiene el 14 por ciento de la filial. Poco después y ante el crecimiento "y el gran número de operadores que hay en el país", crearon la sociedad G56 Development en la que AMCI, la inmobiliaria del grupo Agrupació Mutua, tiene un 42 por ciento.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es