El presidente de la inmobiliaria ha vendido la sede histórica de la compañía para refinanciar la deudabarcelona. Para el presidente del grupo Habitat, Bruno Figueras, esta es la segunda Navidad consecutiva rodeado de banqueros. Hace un año, la inmobiliaria catalana buscaba financiación para comprar la división inmobiliaria de Ferrovial por 2.200 millones de euros. Tras muchas negociaciones, Figueras logró un crédito sindicado por valor de 1.745 millones con el que compró la empresa. Pero la euforia inmobiliaria que había en el mercado hace doce meses, no tiene nada que ver con el pesimismo actual. La situación financiera de Habitat es muy delicada debido a que no puede hacer frente al pago de los 450 millones que debe devolver este mismo año a los bancos. En una conversación con elEconomista, Figueras reconoce que "el momento es complicado, los bancos han cerrado el grifo de la financiación y las ventas de pisos han caído, lo que ha afectado a nuestros ingresos". Para poder salir del bache, la compañía ha intentado vender suelo urbanizable, pero "no hay compradores que tengan la financiación bancaria para poder adquirirlos", explica. Habitat ha vendido terrenos, algún proyecto hotelero e incluso la histórica sede social de Barcelona en los edificios Trade de la Diagonal, "pero es que allí ya no cabíamos y necesitábamos más espacio", argumenta. Para reequilibrar las cuentas del grupo, la única solución que le ha quedado a Habitat ha sido pedir el apoyo de los accionistas, capitalizar deuda y alcanzar un acuerdo de refinanciación con los bancos. "Estamos negociando con los bancos y con Ferrovial que conviertan en capital una parte de su deuda", indica. El pacto de refinanciación tiene que estar cerrado antes del próximo jueves día 27, fecha en la que está previsto que se celebre la Junta de Accionistas de Habitat. "Ahora mismo, los bancos están por la labor de cerrar un acuerdo, pero el hueso más duro en la negociación es Ferrovial". La constructora madrileña, que controla el 20 por ciento del capital de Habitat, tiene sobre la mesa una propuesta para convertir un préstamo de 400 millones de euros en un crédito participativo, lo que permitiría a Habitat contabilizar ese dinero como recursos propios y reequilibrar sus cuentas. Sin embargo, Ferrovial es reticente a esa operación debido a que también tiene en su balance un alto nivel de endeudamiento. "Las negociaciones continuarán hasta el último momento", advierte Figueras, "pero soy optimista ya que mis accionistas han mostrado total confianza en el proyecto de Habitat". Además de Figueras y Josep Suñol, como fundadores de la empresa, en el capital del grupo están presentes el propietario de Mango, Isak Andic; Dolores Ortega, la sobrina de Amancio Ortega; el presidente de Hesperia, José Castro, y las familias Cuatrecases y Rodés.