En plena reacción bursátil, el oro se desinfla con pérdidas superiores al 3%En plena reacción bursátil, el oro se desinfla con pérdidas superiores al 3%En plena reacción bursátil, el oro se desinfla con pérdidas superiores al 3%madrid. Las bolsas europeas encontraron motivos suficientes para dejar a un lado las caídas de los tres últimos días. Por un lado, la desestimación del Tribunal Constitucional alemán de las demandas contrarias a la participación germana en el rescate de Grecia. Por otro, la expectativa de que Obama anuncie hoy un plan para estimular el empleo en la economía estadounidense. Dos factores que, unidos a la sobreventa de las tres últimas jornadas, han propiciado el rebote de las plazas europeas, donde el Ibex 35 cerró en los 8.156 puntos, tras anotarse un 2,77 por ciento. Tan sólo un día después de que los principales parqués europeos remitieran a niveles inéditos desde marzo de 2009 -año en el que marcaron mínimos de la crisis-, las alzas volvieron en medio de las dudas que se centran en torno al crecimiento económico mundial, y a la crisis de deuda periférica que asola a Europa. El impulso fundamental lo propició la resolución de los ocho jueces del Tribunal Constitucional alemán al rechazar las demandas que argumentaban que la participación financiera de Alemania en los países rescatados -Grecia, Irlanda y Portugal- vulneraba el derecho del Parlamento a controlar el gasto del dinero de los contribuyentes (ver página 7). La ratificación de la participación germana en el rescate a Grecia devolvió las compras a todos los índices europeos, donde las bolsas alemanas e italianas se convirtieron en las más alcistas del Viejo Continente con incrementos superiores al 4 por ciento, lo que supuso sus mayores subidas diarias desde mayo de 2010. El resto de plazas europeas siguieron el mismo comportamiento al registrar subidas en torno al 3 por ciento de media, salvo en el caso del Ibex 35 que, aunque rebotó hasta recuperar los 8.000 puntos, lo hizo con menor fuerza lastrado por el comportamiento de la banca. Sin embargo, la sesión de ayer vivida en los parqués europeos "se explica, en gran medida, con argumentos efímeros y circunstanciales" según Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. En el rebote influyeron, además de las noticias llegadas de Alemania, aspectos puntuales como el hecho de que "Wall Street cerrara lejos de mínimos la sesión anterior, o la buena jornada asiática tras conocer que el PIB de Australia ha crecido al mejor ritmo en 4 años, lo que resta posibilidades al enfriamiento global de la economía" señala el experto. Sin embargo, aún no existen indicios suficientes que hagan pensar en el fin de la tendencia bajista en la que se encuentra inmerso el mercado. Aunque la esperanza no sólo se instaló en Europa. Wall Street abrió al alza después de conocer que Obama podría proponer hoy ante el Congreso la inyección de 300.000 millones de dólares en la economía americana con el objetivo de estimular la creación de empleo, según la cadena CNN, después de que el último informe mensual del Departamento de Trabajo reflejara la incapacidad del mercado para crear puestos de trabajo en el mes de agosto. La presentación del plan, sobre el que la Casa Blanca no se pronunció ayer, "ha generado altas expectativas que podrían enlazarse con las que suscita la reunión de los miembros de la Fed el próximo 20 y 21 de septiembre" según Daniel Pingarrón. Todo ello llevó al Dow Jones a repuntar un 2,47 por ciento, hasta los 11.414 puntos. El oro pierde brillo El buen comportamiento de las bolsas, propiciado por las noticias llegadas en ambos continentes, provocó que la aversión al riesgo se moderara hasta generar caídas en el activo refugio por excelencia ante las tormentas bursátiles, el oro. El metal amarillo registró pérdidas superiores al 3 por ciento -aunque a lo largo de la sesión llegó a perder más del 4 por ciento-, hasta los 1.814 dólares por onza. El descenso de ayer pone fin al rally alcista que el metal precioso ha vivido en los últimos cinco días que llevó al oro a cerrar, por primera vez en su historia, por encima de los 1.900 dólares.madrid. Las bolsas europeas encontraron motivos suficientes para dejar a un lado las caídas de los tres últimos días. Por un lado, la desestimación del Tribunal Constitucional alemán de las demandas contrarias a la participación germana en el rescate de Grecia. Por otro, la expectativa de que Obama anuncie hoy un plan para estimular el empleo en la economía estadounidense. Dos factores que, unidos a la sobreventa de las tres últimas jornadas, han propiciado el rebote de las plazas europeas, donde el Ibex 35 cerró en los 8.156 puntos, tras anotarse un 2,77 por ciento. Tan sólo un día después de que los principales parqués europeos remitieran a niveles inéditos desde marzo de 2009 -año en el que marcaron mínimos de la crisis-, las alzas volvieron en medio de las dudas que se centran en torno al crecimiento económico mundial, y a la crisis de deuda periférica que asola a Europa. El impulso fundamental lo propició la resolución de los ocho jueces del Tribunal Constitucional alemán al rechazar las demandas que argumentaban que la participación financiera de Alemania en los países rescatados -Grecia, Irlanda y Portugal- vulneraba el derecho del Parlamento a controlar el gasto del dinero de los contribuyentes (ver página 7). La ratificación de la participación germana en el rescate a Grecia devolvió las compras a todos los índices europeos, donde las bolsas alemanas e italianas se convirtieron en las más alcistas del Viejo Continente con incrementos superiores al 4 por ciento, lo que supuso sus mayores subidas diarias desde mayo de 2010. El resto de plazas europeas siguieron el mismo comportamiento al registrar subidas en torno al 3 por ciento de media, salvo en el caso del Ibex 35 que, aunque rebotó hasta recuperar los 8.000 puntos, lo hizo con menor fuerza lastrado por el comportamiento de la banca. Sin embargo, la sesión de ayer vivida en los parqués europeos "se explica, en gran medida, con argumentos efímeros y circunstanciales" según Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. En el rebote influyeron, además de las noticias llegadas de Alemania, aspectos puntuales como el hecho de que "Wall Street cerrara lejos de mínimos la sesión anterior, o la buena jornada asiática tras conocer que el PIB de Australia ha crecido al mejor ritmo en 4 años, lo que resta posibilidades al enfriamiento global de la economía" señala el experto. Sin embargo, aún no existen indicios suficientes que hagan pensar en el fin de la tendencia bajista en la que se encuentra inmerso el mercado. Aunque la esperanza no sólo se instaló en Europa. Wall Street abrió al alza después de conocer que Obama podría proponer hoy ante el Congreso la inyección de 300.000 millones de dólares en la economía americana con el objetivo de estimular la creación de empleo, según la cadena CNN, después de que el último informe mensual del Departamento de Trabajo reflejara la incapacidad del mercado para crear puestos de trabajo en el mes de agosto. La presentación del plan, sobre el que la Casa Blanca no se pronunció ayer, "ha generado altas expectativas que podrían enlazarse con las que suscita la reunión de los miembros de la Fed el próximo 20 y 21 de septiembre" según Daniel Pingarrón. Todo ello llevó al Dow Jones a repuntar un 2,47 por ciento, hasta los 11.414 puntos. El oro pierde brillo El buen comportamiento de las bolsas, propiciado por las noticias llegadas en ambos continentes, provocó que la aversión al riesgo se moderara hasta generar caídas en el activo refugio por excelencia ante las tormentas bursátiles, el oro. El metal amarillo registró pérdidas superiores al 3 por ciento -aunque a lo largo de la sesión llegó a perder más del 4 por ciento-, hasta los 1.814 dólares por onza. El descenso de ayer pone fin al rally alcista que el metal precioso ha vivido en los últimos cinco días que llevó al oro a cerrar, por primera vez en su historia, por encima de los 1.900 dólares.madrid. Las bolsas europeas encontraron motivos suficientes para dejar a un lado las caídas de los tres últimos días. Por un lado, la desestimación del Tribunal Constitucional alemán de las demandas contrarias a la participación germana en el rescate de Grecia. Por otro, la expectativa de que Obama anuncie hoy un plan para estimular el empleo en la economía estadounidense. Dos factores que, unidos a la sobreventa de las tres últimas jornadas, han propiciado el rebote de las plazas europeas, donde el Ibex 35 cerró en los 8.156 puntos, tras anotarse un 2,77 por ciento. Tan sólo un día después de que los principales parqués europeos remitieran a niveles inéditos desde marzo de 2009 -año en el que marcaron mínimos de la crisis-, las alzas volvieron en medio de las dudas que se centran en torno al crecimiento económico mundial, y a la crisis de deuda periférica que asola a Europa. El impulso fundamental lo propició la resolución de los ocho jueces del Tribunal Constitucional alemán al rechazar las demandas que argumentaban que la participación financiera de Alemania en los países rescatados -Grecia, Irlanda y Portugal- vulneraba el derecho del Parlamento a controlar el gasto del dinero de los contribuyentes (ver página 7). La ratificación de la participación germana en el rescate a Grecia devolvió las compras a todos los índices europeos, donde las bolsas alemanas e italianas se convirtieron en las más alcistas del Viejo Continente con incrementos superiores al 4 por ciento, lo que supuso sus mayores subidas diarias desde mayo de 2010. El resto de plazas europeas siguieron el mismo comportamiento al registrar subidas en torno al 3 por ciento de media, salvo en el caso del Ibex 35 que, aunque rebotó hasta recuperar los 8.000 puntos, lo hizo con menor fuerza lastrado por el comportamiento de la banca. Sin embargo, la sesión de ayer vivida en los parqués europeos "se explica, en gran medida, con argumentos efímeros y circunstanciales" según Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. En el rebote influyeron, además de las noticias llegadas de Alemania, aspectos puntuales como el hecho de que "Wall Street cerrara lejos de mínimos la sesión anterior, o la buena jornada asiática tras conocer que el PIB de Australia ha crecido al mejor ritmo en 4 años, lo que resta posibilidades al enfriamiento global de la economía" señala el experto. Sin embargo, aún no existen indicios suficientes que hagan pensar en el fin de la tendencia bajista en la que se encuentra inmerso el mercado. Aunque la esperanza no sólo se instaló en Europa. Wall Street abrió al alza después de conocer que Obama podría proponer hoy ante el Congreso la inyección de 300.000 millones de dólares en la economía americana con el objetivo de estimular la creación de empleo, según la cadena CNN, después de que el último informe mensual del Departamento de Trabajo reflejara la incapacidad del mercado para crear puestos de trabajo en el mes de agosto. La presentación del plan, sobre el que la Casa Blanca no se pronunció ayer, "ha generado altas expectativas que podrían enlazarse con las que suscita la reunión de los miembros de la Fed el próximo 20 y 21 de septiembre" según Daniel Pingarrón. Todo ello llevó al Dow Jones a repuntar más de un 2 por ciento a media sesión. El oro pierde brillo El buen comportamiento de las bolsas, propiciado por las noticias llegadas en ambos continentes, provocó que la aversión al riesgo se moderara hasta generar caídas en el activo refugio por excelencia ante las tormentas bursátiles, el oro. El metal amarillo registró pérdidas superiores al 3 por ciento -aunque a lo largo de la sesión llegó a perder más del 4 por ciento-, hasta los 1.814 dólares por onza. El descenso de ayer pone fin al rally alcista que el metal precioso ha vivido en los últimos cinco días que llevó al oro a cerrar, por primera vez en su historia, por encima de los 1.900 dólares.