Baraja aparcar hasta diciembre la ratificación de la reforma y de la segunda ayuda a Greciabruselas. En la zona euro cada cual sigue haciendo la guerra por su cuenta, como en el ejército de Pancho Villa. Eslovaquia vuelve a amenazar con zancadillear los esfuerzos por estabilizar la moneda única y sus eslabones más débiles. Una de las formaciones políticas pretende aparcar hasta diciembre la votación para reforzar el fondo europeo de rescate y poner en marcha la segunda operación de rescate de Grecia. El ministro de Finanzas rechazó ayer el retraso. Pero en el fragmentado arco político eslovaco, el Gobierno de coalición anda falto de apoyos para lograr la ratificación en su parlamento nacional del acuerdo europeo de julio que hará posible reforzar el fondo europeo para evitar la quiebra de países en apuros. Y que flexibilizará el uso de este mecanismo para que, entre otras nuevas competencias, sustituya al Banco Central Europeo (BCE) en la función de ir al mercado secundario a comprar deuda de los países bajo presión de los inversores y así evitar que se disparen los intereses que deben pagar, por ejemplo, las atribuladas España e Italia. El acuerdo de julio pendiente de ratificación en cada uno de los 17 países de la zona euro también incluye un segundo plan para aumentar las ayudas del rescate de Grecia e imponer una quita voluntaria a la banca. En Bruselas, la Comisión Europea espolea a los Estados del euro para que ratifiquen todos el pacto antes de que termine septiembre. Francia confía en hacerlo en breve y ser el primer país en cumplir su compromiso. La votación en el parlamento alemán está prevista para el 29 de septiembre. Eslovaquia ya se desmarcó el año pasado de los acuerdos del resto de sus socios del euro, y se negó a participar en la primera operación de asistencia a Atenas. Sin embargo, luego sí contribuyó a las intervenciones en Irlanda y Portugal. En teoría, la ratificación eslovaca, como la del resto de los 17 países del euro, es necesaria para que los acuerdos entren en vigor. En realidad, su aportación es insignificante.