El más castigado fue el Ftse/Mib, que cedió casi un 2% en una jornada de huelga general en ItaliaEl EuroStoxx 50, el Cac 40 y el Dax 30 también marcaron su punto más bajo en el añoEl más castigado fue el Ftse/Mib, que cedió casi un 2% en una jornada de huelga general en ItaliaEl EuroStoxx 50, el Cac 40 y el Dax 30 también marcaron su punto más bajo en el añoEl más castigado fue el Ftse/Mib, que cedió casi un 2% en una jornada de huelga general en ItaliaEl EuroStoxx 50, el Cac 40 y el Dax 30 también marcaron su punto más bajo en el añomadrid. Tercer asalto a favor de los bajistas. Los temores a una segunda recesión mundial sólo tres años después de la anterior volvieron a azotar ayer los principales parqués de referencia. Una vez más, los motivos que explican por qué las bolsas siguieron cayendo vinieron dados por la publicación de malos datos macroeconómicos. Y los de ayer eran de especial enjundia, pues se publicaba el PIB de la eurozona, que en el segundo trimestre presentó un crecimiento del 0,2 por ciento, frente al 0,8 por ciento de los tres meses anteriores y, más alarmante, frente al 1,6 por ciento del mismo periodo en 2010. Esta pronunciada caída, un signo más de la desaceleración mundial, se explica por el enfriamiento de las economías alemana y francesa; Alemania creció un 0,1 por ciento durante el segundo trimestre de 2011, un dato que contrasta fuertemente con el 1,3 por ciento que presentó durante los primeros tres meses del año. El crecimiento de Francia se estancó después de avanzar un 0,9 por ciento su PIB en el primer trimestre. En este contexto, las palabras de Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, sólo contribuyeron a echar más sal en la herida. Zoellick declaró a Bloomberg que se está viendo "un momento particularmente sensible en la eurozona" y precisó: "Creo que Estados Unidos presentará un lento crecimiento. No creo que vaya a caer en una segunda recesión, pero estos asuntos son muy difíciles de predecir porque hay eventos que desatan la incertidumbre en Europa y que podrían producir un reflujo hacia Estados Unidos". Con este panorama, las bolsas europeas repitieron caídas que, si bien fueron menos pronunciadas que las del lunes, fueron suficientes para que las principales referencias alemana, francesa, española e italiana, junto con el EuroStoxx 50, marcasen nuevos mínimos del año. Éstas, a su vez, remiten a niveles inéditos desde la fecha inquietante de marzo de 2009, cuando las bolsas marcaron mínimos históricos. El Ftse/Mib transalpino terminó como el índice más castigado, con caídas que rozaron el 2 por ciento. Ayer, Italia vivía una jornada de huelga general, en protesta por el duro plan de ahorro presupuestario prometido por Berlusconi y cuya viabilidad ha sido cuestionada por las autoridades europeas. Le siguió el Ibex 35, que cayó un 1,61 por ciento y perdió además el nivel de los 8.000 puntos (ver apoyo). Dentro del selectivo español, hasta 11 valores tocaron su precio más bajo en 2011 (ver gráfico). La apertura bajista de Wall Street tras el lunes festivo (empezó con caídas del 2,4 por ciento, aunque luego recortó hasta cerrar con pérdidas del 0,9 por ciento) también contribuyó a echar más leña al fuego. Fuego que ni siquiera un dato del ISM de servicios mejor de lo esperado consiguió atemperar. Más dosis de incertidumbre Para hoy se avecina todavía más tensión, ya que el Tribunal Constitucional alemán determinará la legalidad o no del paquete de medidas económicas del rescate a Grecia, en un momento en que la idea de los eurobonos está cobrando más adeptos. "Ya conocemos la forma de proceder de los políticos europeos", explica Miguel Paz, de Unicorp, "necesitan que el mercado les presione para tomar decisiones drásticas. Y si el mercado entiende que Europa necesita eurobonos, presionará para que finalmente se emitan". Así, las caídas bursátiles se interpretarían como más presiones para que la medida salga adelante. madrid. Tercer asalto a favor de los bajistas. Los temores a una segunda recesión mundial sólo tres años después de la anterior volvieron a azotar ayer los principales parqués de referencia. Una vez más, los motivos que explican por qué las bolsas siguieron cayendo vinieron dados por la publicación de malos datos macroeconómicos. Y los de ayer eran de especial enjundia, pues se publicaba el PIB de la eurozona, que en el segundo trimestre presentó un crecimiento del 0,2 por ciento, frente al 0,8 por ciento de los tres meses anteriores y, más alarmante, frente al 1,6 por ciento del mismo periodo en 2010. Esta pronunciada caída, un signo más de la desaceleración mundial, se explica por el enfriamiento de las economías alemana y francesa; Alemania creció un 0,1 por ciento durante el segundo trimestre de 2011, un dato que contrasta fuertemente con el 1,3 por ciento que presentó durante los primeros tres meses del año. El crecimiento de Francia se estancó después de avanzar un 0,9 por ciento su PIB en el primer trimestre. En este contexto, las palabras de Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, sólo contribuyeron a echar más sal en la herida. Zoellick declaró a Bloomberg que se está viendo "un momento particularmente sensible en la eurozona" y precisó: "Creo que Estados Unidos presentará un lento crecimiento. No creo que vaya a caer en una segunda recesión, pero estos asuntos son muy difíciles de predecir porque hay eventos que desatan la incertidumbre en Europa y que podrían producir un reflujo hacia Estados Unidos". Con este panorama, las bolsas europeas repitieron caídas que, si bien fueron menos pronunciadas que las del lunes, fueron suficientes para que las principales referencias alemana, francesa, española e italiana, junto con el EuroStoxx 50, marcasen nuevos mínimos del año. Éstas, a su vez, remiten a niveles inéditos desde la fecha inquietante de marzo de 2009, cuando las bolsas marcaron mínimos históricos. El Ftse/Mib transalpino terminó como el índice más castigado, con caídas que rozaron el 2 por ciento. Ayer, Italia vivía una jornada de huelga general, en protesta por el duro plan de ahorro presupuestario prometido por Berlusconi y cuya viabilidad ha sido cuestionada por las autoridades europeas. Le siguió el Ibex 35, que cayó un 1,61 por ciento y perdió además el nivel de los 8.000 puntos (ver apoyo). Dentro del selectivo español, hasta 11 valores tocaron su precio más bajo en 2011 (ver gráfico). La apertura bajista de Wall Street tras el lunes festivo (empezó con caídas del 2,4 por ciento, aunque luego recortó hasta cerrar con pérdidas del 0,9 por ciento) también contribuyó a echar más leña al fuego. Fuego que ni siquiera un dato del ISM de servicios mejor de lo esperado consiguió atemperar. Más dosis de incertidumbre Para hoy se avecina todavía más tensión, ya que el Tribunal Constitucional alemán determinará la legalidad o no del paquete de medidas económicas del rescate a Grecia, en un momento en que la idea de los eurobonos está cobrando más adeptos. "Ya conocemos la forma de proceder de los políticos europeos", explica Miguel Paz, de Unicorp, "necesitan que el mercado les presione para tomar decisiones drásticas. Y si el mercado entiende que Europa necesita eurobonos, presionará para que finalmente se emitan". Así, las caídas bursátiles se interpretarían como más presiones para que la medida salga adelante. madrid. Tercer asalto a favor de los bajistas. Los temores a una segunda recesión mundial sólo tres años después de la anterior volvieron a azotar ayer los principales parqués de referencia. Una vez más, los motivos que explican por qué las bolsas siguieron cayendo vinieron dados por la publicación de malos datos macroeconómicos. Y los de ayer eran de especial enjundia, pues se publicaba el PIB de la eurozona, que en el segundo trimestre presentó un crecimiento del 0,2 por ciento, frente al 0,8 por ciento de los tres meses anteriores y, más alarmante, frente al 1,6 por ciento del mismo periodo en 2010. Esta pronunciada caída, un signo más de la desaceleración mundial, se explica por el enfriamiento de las economías alemana y francesa; Alemania creció un 0,1 por ciento durante el segundo trimestre de 2011, un dato que contrasta fuertemente con el 1,3 por ciento que presentó durante los primeros tres meses del año. El crecimiento de Francia se estancó después de avanzar un 0,9 por ciento su PIB en el primer trimestre. En este contexto, las palabras de Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, sólo contribuyeron a echar más sal en la herida. Zoellick declaró a Bloomberg que se está viendo "un momento particularmente sensible en la eurozona" y precisó: "Creo que Estados Unidos presentará un lento crecimiento. No creo que vaya a caer en una segunda recesión, pero estos asuntos son muy difíciles de predecir porque hay eventos que desatan la incertidumbre en Europa y que podrían producir un reflujo hacia Estados Unidos". Con este panorama, las bolsas europeas repitieron caídas que, si bien fueron menos pronunciadas que las del lunes, fueron suficientes para que las principales referencias alemana, francesa, española e italiana, junto con el EuroStoxx 50, marcasen nuevos mínimos del año. Éstas, a su vez, remiten a niveles inéditos desde la fecha inquietante de marzo de 2009, cuando las bolsas marcaron mínimos históricos. El Ftse/Mib transalpino terminó como el índice más castigado, con caídas que rozaron el 2 por ciento. Ayer, Italia vivía una jornada de huelga general, en protesta por el duro plan de ahorro presupuestario prometido por Berlusconi y cuya viabilidad ha sido cuestionada por las autoridades europeas. Le siguió el Ibex 35, que cayó un 1,61 por ciento y perdió además el nivel de los 8.000 puntos (ver apoyo). Dentro del selectivo español, hasta 11 valores tocaron su precio más bajo en 2011 (ver gráfico). La apertura bajista de Wall Street tras el lunes festivo (empezó con caídas del 2,4 por ciento, aunque luego a media sesión recortó pérdidas hasta el 1,58 por ciento) también contribuyó a echar más leña al fuego. Fuego que ni siquiera un dato del ISM de servicios mejor de lo esperado consiguió atemperar. Más dosis de incertidumbre Para hoy se avecina todavía más tensión, ya que el Tribunal Constitucional alemán determinará la legalidad o no del paquete de medidas económicas del rescate a Grecia, en un momento en que la idea de los eurobonos está cobrando más adeptos. "Ya conocemos la forma de proceder de los políticos europeos", explica Miguel Paz, de Unicorp, "necesitan que el mercado les presione para tomar decisiones drásticas. Y si el mercado entiende que Europa necesita eurobonos, presionará para que finalmente se emitan". Así, las caídas bursátiles se interpretarían como más presiones para que la medida salga adelante.