El grupo emprende su mayor reorganización al integrar España en Europa y crear su gran filial digitalsantander. Los tiempos cambian y las formas de trabajar y organizarse han dado un vuelco en los últimos años gracias a la globalización y digitalización. Por estos motivos, el Grupo Telefónica anunció ayer la mayor reestructuración de su reciente historia, en cuyo diseño y elaboración lleva trabajando desde hace casi un año. Entre las novedades de la revolución interna que sacudió ayer a la primera empresa del país destaca la creación de una super división, formada por 2.500 profesionales de alta cualificación, que pretende competir con Google y Apple (paradigmas del éxito y del futuro), en su mismo terreno y con parecidos recursos organizativos, filosóficos y funcionales. Se trata de la unidad Telefónica Digital, que estará liderada por Mathew Key, hasta ahora responsable de Telefónica Europa. Londres, capital del futuro Esta división, con sede central en Londres, y con embajadas regionales en Madrid, Sao Paulo, Silicon Valley y diversos enclaves estratégicos del Continente asiático, pretende impulsar "el papel de Telefónica en el mundo digital y aprovechar todas las oportunidades de crecimiento de este entorno, acelerando la innovación, ampliando y reforzando la cartera de productos y servicios y maximizando las ventajas de su importante cartera de clientes", según explica la compañía. En esa filial se integrarán los servicios globales de Telefónica, Terra, Tuenti, Jajah, Telefónica I+D y Media Networks. No menos importante es la simplificación geográfica de los mercados de la compañía que preside César Alierta. Ahora sólo habrá dos grandes regiones para Telefónica, donde España desaparece del mapa para situarse bajo el paraguas de Telefónica Europa, ahora pilotada por José María Álvarez-Pallete, responsable hasta el momento de la filial de Telefónica Latinoamérica, motor de crecimiento del grupo. Lo que falta por conocer son los nombres de cada uno de los mercados locales, entre ellos España. El responsable del mercado doméstico, Guillermo Ansaldo, tomará el mando de la dirección general de Recursos Globales, sin perder ningún puesto en el escalafón de la multinacional. Su nuevo cometido consistirá en convertir a Telefónica en una firma verdaderamente global, para así garantizar "la rentabilidad y sostenibilidad de los negocios, aprovechando y extrayendo los beneficios de la escala", según explicó la teleco a la CNMV. Santiago Fernández Valbuena, hasta ahora director general de Estrategia, Finanzas y Desarrollo Corporativo, seguirá siendo uno de los hombres fuertes del grupo al pilotar los destinos de Telefónica Latinoamérica. El relevo de Fernández Valbuena en las cuentas del gigante lo tomará Ángel Vilá, que asciende al Comité Ejecutivo como máximo responsable de Finanzas y Desarrollo Corporativo. Además, el grupo crea la Dirección de Planificación y Control, liderada por Laura Abasolo. Todos los anteriores primeros espadas reportarán a Julio Linares, que sigue siendo la mano derecha de Alierta. También continúan sin cambios otros negociados como la secretaría general Técnica de la Presidencia, con Luis Abril al frente, y la secretaría general de Jurídico y del Consejo, con Ramiro Sánchez de Lerín al mando. Carlos López Blanco sitúa su Oficina Internacional en el staff principal del grupo, igual que Eduardo Navarro, responsable del negociado de Estrategia y Desarrollo.