La dueña de 'Marlboro' intenta evitar una fuerte subida de impuestos especialesmadrid. El tabaco vuelve a subir de precios. Ante el temor a una fuerte subida de los impuestos por parte del Gobierno, la compañía norteamericana Philip Morris ha decidido subir el precio de sus principales marcas, como Marlboro y L&M, que se encarecen 25 céntimos de euros, o Chesterfield, que subirá 30 céntimos, lo que posicionará a estas enseñas en niveles previos a la conocida como guerra del tabaco. Según han señalado fuentes del mercado, estos cambios fueron comunicados ayer a la Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT) y, previsiblemente, serán publicados hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor. De este modo, la cajetilla de Marlboro pasará a comercializarse a 4,25 euros, y alcanzará el mismo precio que registraba el pasado 20 de mayo, fecha a partir de la cual comenzaron a bajar. Esta misma revalorización registrará el L&M, que tendrá un precio de venta en estanco de 3,75 céntimos de euro, superando incluso las cotizaciones registradas en mayo, según las citadas fuentes. La cajetilla de Chesterfield también escala a niveles similares a los registrados antes de la guerra de precios y se distribuirá a 3,95 euros la cajetilla. Todo el sector subirá En el mercado se da por hecho que el resto de empresas seguirán la misma tendencia y que tanto Altadis, JTI y BAT encarecerán también el coste de sus cajetillas de forma inminente a lo largo de los próximos días. La guerra de precios se desencadenó para presionar al Gobierno para que subiera el impuesto mínimo que se cobra a la industria y evitar así la venta de tabaco barato. El problema es que el Ministerio de Hacienda respondió planteando una mayor carga fiscal generalizada, lo que hubiera acabado por hundir al sector. Tras las últimas subidas del IVA y de los impuestos especiales, las ventas de tabaco se han desplomado un 20 por ciento en el primer semestre del año y, por contra, lo que se ha disparado es el contrabando. El tráfico ilegal de cigarrillos está subiendo por primera vez en los últimos 15 años. De momento, en lo que llevamos de ejercicio, el contrabando se ha multiplicado por siete, alcanzando ya una cuota del 5 por ciento del mercado. El repunte empezó ligeramente el año pasado, pero se ha disparado éste, confirmándose a lo largo del año. Según los últimos datos de Aduanas y el Comisionado del Mercado de Tabacos, esto equivale a un fraude fiscal de entre 500 y 600 millones de euros. Y esto en un sector que mueve anualmente unos 12.000 millones y que está fuertemente regulado. El contrabando se ha disparado especialmente en las localidades costeras, con especial incidencia además en Andalucía.