Industria se reúne con Sacyr, Pemex y el embajador de México en nuestro paísIndustria se reúne con Sacyr, Pemex y el embajador de México en nuestro paísIndustria se reúne con Sacyr, Pemex y el embajador de México en nuestro paísmadrid. El Gobierno da su bendición al asalto de Sacyr y Pemex. El presidente de la constructora, Luis del Rivero, el director general de Petróleos México (Pemex), Juan José Suárez, y el embajador de México en nuestro país, Jorge Zermeño informaron ayer de primera mano al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, de sus intenciones en la petrolera que preside Antonio Brufau. ¿Respuesta? Sebastián dio su anuencia aunque con la condición de que Repsol siga siendo española. Antes del encuentro, el propio ministro de Industria explicaba en los pasillos del Congreso de los Diputados en declaraciones a los periodistas que "no tiene ninguna información" sobre las intenciones de ambas compañías más allá del hecho relevante remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A la vez que puntualizaba que, aunque el Gobierno "no opina ni interviene" en operaciones empresariales, le preocupa "garantizar la españolidad" de Repsol, una empresa "muy importante", con carácter "estratégico" y que hasta ahora "ha sido muy bien gestionada". Obviando el carácter público de Pemex, el titular de la cartera de Industria, Turismo y Comercio insistió en que el Gobierno "da la bienvenida" a una operación "dentro de la legalidad" que aumente el potencial de la petrolera, pero siempre "garantizando su españolidad". Y, según aseguran fuentes conocedoras del encuentro, ese compromiso fue firme por parte de los dos socios firmantes del pacto. Según recogieron los medios gráficos de elEconomista -ver fotografía-, el presidente de Sacyr fue el primero en llegar en su coche a la sede del Ministerio de Industria al posteriormente llegaban compartiendo un vehículo del Cuerpo Diplomático el embajador y el representante de Pemex en el consejo de administración de la petrolera española. Brufau viajó a México Al encuentro no asistió representante alguno de Repsol a cuya dirección habría cogido por sorpresa el movimiento por parte de Sacyr y Pemex. Sin embargo, fuentes conocedoras del desarrollo de los acontecimientos, aseguran que el actual presidente de la compañía podría tener alguna sospecho respecto algún movimiento corporativo. ¿La razón? Antonio Brufau decidió suspender sus vacaciones el pasado 15 de agosto para incorporarse de nuevo al trabajo y a lo largo del verano viajó hasta México para mantener un encuentro con responsables de Pemex. En medios del sector energético, el movimiento también se interpreta dentro de la estrategia política. De tal forma, que el ministro apadrinaría un nuevo movimiento en el sector energético con el que se encontraría el gobierno que salga elegido en las urnas el próximo 20 de noviembre. No obstante, fuentes oficiales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se esforzaron ayer en reiterar que el Gobierno no interviene en los acuerdos a los que lleguen las empresas privadas siempre que estén dentro de la legalidad. "Es un tema entre empresas sobre el que no tenemos nada que decir", apuntaron fuentes oficiales del Departamento que dirige Miguel Sebastián.madrid. El Gobierno da su bendición al asalto de Sacyr y Pemex. El presidente de la constructora, Luis del Rivero, el director general de Petróleos México (Pemex), Juan José Suárez, y el embajador de México en nuestro país, Jorge Zermeño informaron ayer de primera mano al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, de sus intenciones en la petrolera que preside Antonio Brufau. ¿Respuesta? Sebastián dio su anuencia aunque con la condición de que Repsol siga siendo española. Antes del encuentro, el propio ministro de Industria explicaba en los pasillos del Congreso de los Diputados en declaraciones a los periodistas que "no tiene ninguna información" sobre las intenciones de ambas compañías más allá del hecho relevante remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A la vez que puntualizaba que, aunque el Gobierno "no opina ni interviene" en operaciones empresariales, le preocupa "garantizar la españolidad" de Repsol, una empresa "muy importante", con carácter "estratégico" y que hasta ahora "ha sido muy bien gestionada". Obviando el carácter público de Pemex, el titular de la cartera de Industria, Turismo y Comercio insistió en que el Gobierno "da la bienvenida" a una operación "dentro de la legalidad" que aumente el potencial de la petrolera, pero siempre "garantizando su españolidad". Y, según aseguran fuentes conocedoras del encuentro, ese compromiso fue firme por parte de los dos socios firmantes del pacto. Según recogieron los medios gráficos de elEconomista -ver fotografía-, el presidente de Sacyr fue el primero en llegar en su coche a la sede del Ministerio de Industria al posteriormente llegaban compartiendo un vehículo del Cuerpo Diplomático el embajador y el representante de Pemex en el consejo de administración de la petrolera española. Brufau viajó a México Al encuentro no asistió representante alguno de Repsol a cuya dirección habría cogido por sorpresa el movimiento por parte de Sacyr y Pemex. Sin embargo, fuentes conocedoras del desarrollo de los acontecimientos, aseguran que el actual presidente de la compañía podría tener alguna sospecho respecto algún movimiento corporativo. ¿La razón? Antonio Brufau decidió suspender sus vacaciones el pasado 15 de agosto para incorporarse de nuevo al trabajo y a lo largo del verano viajó hasta México para mantener un encuentro con responsables de Pemex. En medios del sector energético, el movimiento también se interpreta dentro de la estrategia política. De tal forma, que el ministro apadrinaría un nuevo movimiento en el sector energético con el que se encontraría el gobierno que salga elegido en las urnas el próximo 20 de noviembre. No obstante, fuentes oficiales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se esforzaron ayer en reiterar que el Gobierno no interviene en los acuerdos a los que lleguen las empresas privadas siempre que estén dentro de la legalidad. "Es un tema entre empresas sobre el que no tenemos nada que decir", apuntaron fuentes oficiales del Departamento que dirige Miguel Sebastián.madrid. El Gobierno da su bendición al asalto de Sacyr y Pemex. El presidente de la constructora, Luis del Rivero, el director general de Petróleos México (Pemex), Juan José Suárez, y el embajador de México en nuestro país, Jorge Zermeño informaron ayer de primera mano al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, de sus intenciones en la petrolera que preside Antonio Brufau. ¿Respuesta? Sebastián dio su anuencia aunque con la condición de que Repsol siga siendo española. Antes del encuentro, el propio ministro de Industria explicaba en los pasillos del Congreso de los Diputados en declaraciones a los periodistas que "no tiene ninguna información" sobre las intenciones de ambas compañías más allá del hecho relevante remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A la vez que puntualizaba que, aunque el Gobierno "no opina ni interviene" en operaciones empresariales, le preocupa "garantizar la españolidad" de Repsol, una empresa "muy importante", con carácter "estratégico" y que hasta ahora "ha sido muy bien gestionada". Obviando el carácter público de Pemex, el titular de la cartera de Industria, Turismo y Comercio insistió en que el Gobierno "da la bienvenida" a una operación "dentro de la legalidad" que aumente el potencial de la petrolera, pero siempre "garantizando su españolidad". Y, según aseguran fuentes conocedoras del encuentro, ese compromiso fue firme por parte de los dos socios firmantes del pacto. Según recogieron los medios gráficos de elEconomista -ver fotografía-, el presidente de Sacyr fue el primero en llegar en su coche a la sede del Ministerio de Industria al posteriormente llegaban compartiendo un vehículo del Cuerpo Diplomático el embajador y el representante de Pemex en el consejo de administración de la petrolera española. Brufau viajó a México Al encuentro no asistió representante alguno de Repsol a cuya dirección habría cogido por sorpresa el movimiento por parte de Sacyr y Pemex. Sin embargo, fuentes conocedoras del desarrollo de los acontecimientos, aseguran que el actual presidente de la compañía podría tener alguna sospecho respecto algún movimiento corporativo. ¿La razón? Antonio Brufau decidió suspender sus vacaciones el pasado 15 de agosto para incorporarse de nuevo al trabajo y a lo largo del verano viajó hasta México para mantener un encuentro con responsables de Pemex. En medios del sector energético, el movimiento también se interpreta dentro de la estrategia política. De tal forma, que el ministro apadrinaría un nuevo movimiento en el sector energético con el que se encontraría el gobierno que salga elegido en las urnas el próximo 20 de noviembre. No obstante, fuentes oficiales del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se esforzaron ayer en reiterar que el Gobierno no interviene en los acuerdos a los que lleguen las empresas privadas siempre que estén dentro de la legalidad. "Es un tema entre empresas sobre el que no tenemos nada que decir", apuntaron fuentes oficiales del Departamento que dirige Miguel Sebastián.