barcelona. Ya falta cada vez menos para que se haga realidad el lento proceso de integración de Interquisa, la filial química de Cepsa, en el negocio de la catalana La Seda de Barcelona. Un paso más dado en este sentido es el que ayer ratificó en Barcelona el Consejo de Administración de La Seda, que preside Rafael Español. La operación fue anunciada ya hace seis meses para crear el mayor grupo petroquímico español. Español ha propuesto al Consejo de Administración de La Seda realizar una ampliación de capital para financiar la integración de los activos de Interquisa. Fuentes próximas a la operación confirmaron elEconomista que la ampliación rondaría los 300 millones de euros. Esta división de Cepsa -controlada por la petrolera francesa Total- está formada por tres plantas de PTA -materia prima derivada del petróleo para fabricar el poliéster PET que fabrica La Seda para los envases de la industria alimentaria- en San Roque (Cádiz) y una en Canadá. La valoración de estos activos es de 500 millones. Cepsa podría tomar hasta un 20 por ciento de La Seda para entrar en su capital. La química catalana, que está especializada en la fabricación de fibra de plástico PET para la industria alimenticia, prevé invertir 100 millones en su nueva sede en El Prat que comenzará a construirse en 2008 y finalizará en 2010. La Seda facturó 963 millones en los nueve primeros meses de 2007.