La empresa, nacida de la fusión de las dos compañías, comenzó a cotizar en bolsamadrid. Cuando uno se estrena en bolsa, no sólo basta con presentar un proyecto de crecimiento, sino también acertar con el día. Si no, puede suceder algo como lo que le ocurrió ayer a Martinsa-Fadesa que comenzó a cotizar en la Bolsa de Madrid y Barcelona, tras su fusión. Su presidente y principal accionista, Fernando Martín, adelantó que bajo "un escenario conservador", la compañía tiene el objetivo de duplicar su dimensión y su resultado en cinco años "ganando cuota de mercado en España de forma notable", puntualizó. Eso significaría alcanzar un valor bursátil de alrededor de 3.400 millones de euros -en la bolsa española sólo Metrovacesa y Colonial superan ese valor-, frente a los 1.719 millones actuales, y alcanzar un beneficio bruto de explotación (ebitda) que rondará los 900 millones de euros, ya que Martinsa-Fadesa estima que este año se situará en los 450 millones. Estas previsiones, aderezadas con la recomendación que lanzó Martín a los inversores, aconsejándoles "seguir con interés la evolución de la acción", ya que considera que es una opción segura para los ahorros -espera que el próximo año se convierta en una de las más rentables del mercado-, no sirvieron, sin embargo, para que la primera página de su historia como cotizada fuera brillante. La mala jornada que vivió la bolsa española -el Ibex 35, su principal indicador se dejó un 1,65 por ciento- y el sector inmobiliario en particular - las empresas del sector cotizadas se dejaron de media un 3,63 por ciento- no sentaron un buen precedente. Respecto al precio de referencia de debut en bolsa -que la empresa estableció en 18,44 euros- sus títulos sumaron apenas un 0,05 por ciento, para despedir el día a 18,45 euros. De acuerdo con Fernando Martín, a esos precios, Martinsa-Fadesa cotiza con un descuento del 54 por ciento sobre su NAV (valor neto de los activos), por debajo del 30 o 40 por ciento con el que deben cotizar las inmobiliarias que se dedican a la promoción, según los expertos. La compañía debuta con 5.000 millones de euros en deuda, después de haberla reducido en 600 millones de euros en el último cuatrimestre de este año.