Se perfila favorita para comprarle a Ford las marcas Jaguar y Land Rover en cuestión de díaslondres. La compañía india Tata es la principal favorita para comprar las marcas de coches británicas Land Rover y Jaguar y se espera que Ford, la propietaria de las marcas, lo anuncie en los próximos días, según informó ayer el diario The Times. Hace tiempo que se espera la decisión. En total hay tres pretendientes. Tata es la favorita pero también pujan el fabricante de autos indio Mahindra & Mahindra y el fondo de gestión norteamericano One Equity. Tata es un conglomerado de empresas que abarca sectores tan dispares como minas de sal, energía, hoteles e incluso el negocio del té o el de la ingeniería informática. Tiene hasta 98 negocios distintos y está presente en 85 países a lo largo de seis continentes. Un gigante emergente Tata tuvo unos ingresos en el 2006-2007 de 14.300 millones de libras (unos 20.000 millones de euros), el equivalente al 3,2 por ciento del PIB de India. Representa, además, el quinto fabricante de acero del mundo tras la compra de la angloholandesa Corus. De confirmarse la compra, no sería la primera vez que adquiere un negocio en el Reino Unido, ya que hace un tiempo compró la compañía de té Tetley, pero sí que sería la primera vez que una empresa india compra un fabricante de coches occidental. Por el momento, Tata es conocido en India por la venta de camiones y de autobuses y ahora quiere liderar la venta de coches. El presidente de la compañía, Ratan Tata, ha comentado recientemente su intención de vender coches y de rebajar el precio de los vehículos para que las familias lo puedan comprar. De este modo, pretende promover la transformación de una sociedad en la que predominan las motocicletas hacia el uso de coches. La campaña se denominará "El coche del pueblo". La estadounidense Ford espera conseguir mil millones de libras (unos 1.400 millones de euros) con la venta de las dos emblemáticas marcas inglesas y, además, espera continuar siendo el suministrador del motor y de otros componentes. Éste es el principal obstáculo de las negociaciones. La compañía india ha recibido el apoyo de los sindicatos británicos, considerándola la opción de venta menos mala.