Preocupación por el temor a una recesión en EEUU y a la crisis de la zona del euroPreocupación por el temor a una recesión en EEUU y a la crisis de la zona del euroPreocupación por el temor a una recesión en EEUU y a la crisis de la zona del euroberlín. Ni siquiera Alemania está a salvo de la crisis. Primero ha sido Francia y ahora el susto ha llegado a la economía germana. La confianza de los analistas e inversores alemanes se desplomó en agosto más de lo previsto, mes en el que se conoció que la economía del país fue víctima de un fuerte frenazo en el segundo trimestre, igual que el resto de economías occidentales. El Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW), realizado entre 286 analistas, informó ayer de que su índice de confianza inversora en Alemania empeoró en agosto 22,5 puntos, hasta -37,6, mucho más de lo que habían previsto los analistas. La confianza a medio plazo del inversor en la economía alemana bajó en agosto con fuerza hasta su valor mínimo en más de dos años y medio, debido al temor a una recesión en EEUU y a la crisis de endeudamiento de la zona del euro. El indicador se situó en agosto por debajo de su media histórica de 25,9 puntos. "El temor a una recesión en EEUU junto con la rebaja de la calificación crediticia de la deuda de este país ha incrementado más la incertidumbre macroeconómica", según el ZEW. Debido al aumento de la incertidumbre macroeconómica, la crítica evolución en la zona del euro y los malos datos del crecimiento del PIB alemán en el segundo trimestre, los expertos de los mercados financieros son más escépticos ahora respecto al crecimiento eco- nómico en el futuro. El PIB de Alemania creció sólo un 0,1 por ciento en el segundo trimestre respecto a los tres meses anteriores, cuando avanzó un 1,3 por ciento. El presidente del instituto ZEW, Wolfgang Franz, dijo que "ha aumentado dramáticamente el escepticismo respecto al crecimiento económico en el futuro que han mostrado un número creciente de expertos de los mercados financieros durante los meses pasados". "La valoración de la situación económica actual en Alemania es todavía positiva, pero también se ha deteriorado considerablemente en agosto", señaló el ZEW. berlín. Ni siquiera Alemania está a salvo de la crisis. Primero ha sido Francia y ahora el susto ha llegado a la economía germana. La confianza de los analistas e inversores alemanes se desplomó en agosto más de lo previsto, mes en el que se conoció que la economía del país fue víctima de un fuerte frenazo en el segundo trimestre, igual que el resto de economías occidentales. El Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW), realizado entre 286 analistas, informó ayer de que su índice de confianza inversora en Alemania empeoró en agosto 22,5 puntos, hasta -37,6, mucho más de lo que habían previsto los analistas. La confianza a medio plazo del inversor en la economía alemana bajó en agosto con fuerza hasta su valor mínimo en más de dos años y medio, debido al temor a una recesión en EEUU y a la crisis de endeudamiento de la zona del euro. El indicador se situó en agosto por debajo de su media histórica de 25,9 puntos. "El temor a una recesión en EEUU junto con la rebaja de la calificación crediticia de la deuda de este país ha incrementado más la incertidumbre macroeconómica", según el ZEW. Debido al aumento de la incertidumbre macroeconómica, la crítica evolución en la zona del euro y los malos datos del crecimiento del PIB alemán en el segundo trimestre, los expertos de los mercados financieros son más escépticos ahora respecto al crecimiento eco- nómico en el futuro. El PIB de Alemania creció sólo un 0,1 por ciento en el segundo trimestre respecto a los tres meses anteriores, cuando avanzó un 1,3 por ciento. El presidente del instituto ZEW, Wolfgang Franz, dijo que "ha aumentado dramáticamente el escepticismo respecto al crecimiento económico en el futuro que han mostrado un número creciente de expertos de los mercados financieros durante los meses pasados". "La valoración de la situación económica actual en Alemania es todavía positiva, pero también se ha deteriorado considerablemente en agosto", señaló el ZEW. berlín. Ni siquiera Alemania está a salvo de la crisis. Primero ha sido Francia y ahora el susto ha llegado a la economía germana. La confianza de los analistas e inversores alemanes se desplomó en agosto más de lo previsto, mes en el que se conoció que la economía del país fue víctima de un fuerte frenazo en el segundo trimestre, igual que el resto de economías occidentales. El Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW), realizado entre 286 analistas, informó ayer de que su índice de confianza inversora en Alemania empeoró en agosto 22,5 puntos, hasta -37,6, mucho más de lo que habían previsto los analistas. La confianza a medio plazo del inversor en la economía alemana bajó en agosto con fuerza hasta su valor mínimo en más de dos años y medio, debido al temor a una recesión en EEUU y a la crisis de endeudamiento de la zona del euro. El indicador se situó en agosto por debajo de su media histórica de 25,9 puntos. "El temor a una recesión en EEUU junto con la rebaja de la calificación crediticia de la deuda de este país ha incrementado más la incertidumbre macroeconómica", según el ZEW. Debido al aumento de la incertidumbre macroeconómica, la crítica evolución en la zona del euro y los malos datos del crecimiento del PIB alemán en el segundo trimestre, los expertos de los mercados financieros son más escépticos ahora respecto al crecimiento eco- nómico en el futuro. El PIB de Alemania creció sólo un 0,1 por ciento en el segundo trimestre respecto a los tres meses anteriores, cuando avanzó un 1,3 por ciento. El presidente del instituto ZEW, Wolfgang Franz, dijo que "ha aumentado dramáticamente el escepticismo respecto al crecimiento económico en el futuro que han mostrado un número creciente de expertos de los mercados financieros durante los meses pasados". "La valoración de la situación económica actual en Alemania es todavía positiva, pero también se ha deteriorado considerablemente en agosto", señaló el ZEW.