Cree que el acuerdo de la cumbre del 21 de julio debilita "los cimientos de la Unión Monetaria"El PIB agudizó su caída en el segundo trimestre de este ejercicio al crecer sólo un 0,2 por cientoFRANCFORT. El Gobierno de Angela Merkel recibió ayer una dura crítica por parte del banco central de su país, el Bundesbank. En su informe mensual de agosto, el organismo regulador atacó a la canciller por apoyar el acuerdo que permite que el mecanismo de rescate pueda intervenir en el mercado secundario de bonos para apuntalar a los países en apuros, como a los periféricos Italia o España. La cesión que hizo en aquel momento la canciller a cambio de que el sector privado (bancos, aseguradoras...) contribuyera en el segundo rescate de Grecia no ha sido bien vista por el Bundesbank. Y es que el banco central germano considera que esta medida no genarará disciplina en los países de la Unión Europea, ya que "afloja la política monetaria común" y aumenta la tendencia de aumentar más deuda por parte de los miembros de la eurozona. En definitiva, el cambio introducido en la cumbre celebrada el pasado 21 de julio debilitará "los cimientos de la unión monetaria", según enuncia el informe del organismo. El Bundesbank argumenta que respaldar la compra de los bonos en el mercado secundario destruye el compromiso de los países miembros de la Unión "en la responsabilidad fiscal". Así como destaca que ataca "la disciplina" implantada en la creación del euro. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, manifestó su rechazo cuando el Banco Central Europeo comenzó recientemente a comprar deuda de España e Italia. La decisión tomada el pasado 21 de julio afectó sobre todo a la emisión de bonos de Italia y España. Hace escasamente dos semanas, la incertidumbre que se cernió sobre Italia y de forma paralela sobre España, que llevó sus primas de riesgo por encima, incluso, de los 400 puntos básicos, fue atajada por una compra masiva sus deudas soberanas en el mercado secundario. Dicha respuesta relajó sus primas de riesgo de inmediato. No obstante, esta práctica no es bien acogida por el Bundesbank, que critica que "sin una unión fiscal o política" la acción individual de cada estado no garantiza la estabilidad de la Unión ni la de su deuda en conjunto. Asimismo, el informe también critica las cesiones que Angela Merkel está haciendo en los últimos días respecto a la creación, aunque sea futura, de los eurobonos. Para el organismo regulador el hecho de colectivizar la deuda transferiría soberanía a Europa. Los eurobonos darían lugar a "una unión de deuda y no a unión de estabilidad". Menor crecimiento El Bundesbank también confirmó ayer su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) germano para 2011 que lo situó "en torno al 3 por ciento", pese al frenazo sufrido por la locomotora del país durante el segundo trimestre de este año, cuando solamente creció un 0,1 por ciento frente al 1,3 por ciento de los tres primeros meses del año en curso. La entidad explicó que "el bajo crecimiento del segundo trimestre no supone en sí mismo una evidencia de que la economía de Alemania haya sufrido notablemente por el debilitamiento de la demanda extranjera y el incremento de la incertidumbre respecto a la situación en los mercados financieros por los problemas de deuda en la eurozona y Estados Unidos".parís. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) volvió a sufrir un nuevo frenazo en el segundo trimestre de este año y fue de apenas un 0,2 por ciento en el conjunto de la zona, frente a un 0,3 por ciento registrado en los tres primeros meses del año. Estos datos publicados por la organización ayer en París marcan el cuarto trimestre consecutivo de desaceleración de la actividad económica en los 34 países que integran la organización. El retroceso es más significativo si se echa un ojo a los datos del Producto Interior Bruto anual. Así, en su conjunto, los 34 países de la OCDE crecen apenas un 1,6 por ciento en el segundo trimestre del año frente a un 2,4 por ciento durante los primeros meses del ejercicio. En su comunicado hecho público, la organización destaca que el parón ha sido particularmente severo en los países de la zona euro donde el crecimiento cayó seis décimas con respecto al primer trimestre de 2011 y fue del 0,2 por ciento entre abril y junio, frente a un 0,8 por ciento entre enero y marzo. Un dato que preocupa más si se compara con Estados Unidos, país donde, sin embargo, la economía mejoró sus datos con respecto a los del trimestre anterior. Principales economías La OCDE confirma los malos datos para Alemania y Francia, los dos grandes de la zona euro y que son los que están marcando las directrices económicas y políticas en estos momentos de crisis que ha colocado precisamente al proyecto europeo en el punto de mira internacional. La economía alemana es la que registró un frenazo más pronunciado, el crecimiento de su PIB cayó del 1,3 por ciento en el primer trimestre a un lánguido 0,1 por ciento en el segundo. Tampoco la vecina Francia de Nicolas Sarkozy obtuvo mejores resultados que Angela Merkel. Como lo anunció el Banco de Francia hace diez días, la economía gala se estancó en los segundos tres meses de año y registró un crecimiento del 0 por ciento. Los datos no fueron mejores para la economía británica, que creció un magro 0,2 por ciento frente a un 0,5 por ciento durante el primer trimestre. Las cifras del PIB anual confirman la ralentización en Europa y la apática recuperación de los países desarrollados. El crecimiento alemán cae del 4,7 por ciento al 2,7 por ciento; el de Francia cae de un 2,1 por ciento a un 1,6 por ciento; y el de Reino Unido, de un 1,6 por ciento a un 0,7 por ciento. El parón se vió en parte compensado por un leve crecimiento en Estados Unidos. Su PIB avanzó un 0,3 por ciento en este segundo trimestre frente al 0,1 por ciento durante el primer trimestre. También Italia registró un leve crecimiento del 0,3 por ciento, dos décimas más que en el primer trimestre. Por su parte Japón, cuya economía sufrió las graves consecuencias de un tsunami sin precedentes que paralizó el país y la crisis nuclear a principios de año, logró reducir su caída. El Producto Interior Bruto nipón cayó un 0,3 por ciento en el segundo trimestre frente a un 0,9 durante los primeros meses del año. La OCDE aseguró que publicará en los próximos días los datos del resto de países de la organización. En el caso de España, se remitió a las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que marcaron un crecimiento del PIB español de 0,2 por ciento entre abril y junio, una décima menos que en los primeros meses del año.