Soplan vientos de una fuerte desaceleración económica. O, al menos, esta ha sido la variable decisoria para los inversores de renta variable. Además de las nuevas estimaciones de importantes casas de análisis sobre la ralentización económica para la segunda parte de 2011 y 2012, los últimos datos 'macro' arrojan más sombras que luces. En EEUU sorprendieron la caída de las ventas de viviendas usadas en julio, la debilidad del mercado laboral, un repunte inflacionario excesivo y unos datos de confianza muy negativos (el indicador Filadelfia Fed está en mínimos desde marzo de 2009).