zurich. ABN Amro acordó ayer vender su filial suiza de banca privada a Union Bancaire Privée (UBP), operación que marca el primer paso de una consolidación largamente esperada en la industria de banca privada en Suiza motivada por la crisis financiera, pero que había encallado por las incertidumbres regulatorias, según Financial Times. Tanto UBP, una de las entidades suizas más dinámicas de banca privada, como AMB Amro declinaron desvelar el precio de la transacción. La filial cuenta con activos valorados en 11.000 millones de euros, y a finales del primer trimestre tenía 350 empleados. Expertos del sector de banca privada consideran que el banco ha cambiado de manos por entre el 1 y el 2 por ciento de los activos bajo gestión -entre 110 y 220 millones de euros-, aunque el precio es más alto si incluye capital. El grupo ABN Amro fue comprado por Royal Bank of Scotland, Banco Santander y Fortis justo antes de la crisis financiera en 2008 para ser troceado, pero alguna de sus filiales, incluyendo la filial suiza de banca privada, continúa operando independientemente bajo la propiedad del Gobierno holandés. Según los datos de ABN Amro, la filial tiene clientes de aproximadamente 100 países y oficinas en cuatro ciudades suizas.