Olli Rehn exige que el fondo de rescate pactado en julio entre en vigor en septiembrebruselas. El comisario de Energía, Günther Oettinger, puso ayer negro sobre blanco lo que cualquier mandatario comunitario cree y ninguno se atreve a confesar en público: que la quiebra de Italia reventaría "probablemente" la Unión Monetaria del Viejo Continente. Según explicó Oettinger en el periódico alemán Handelsblatt, Europa no soportaría la suspensión de pagos del país transalpino, porque acarrearía el final de sus aportaciones al fondo de rescate temporal. Este mecanismo de asistencia financiera debe todavía completar las intervenciones de Portugal e Irlanda y asumir el segundo de Grecia, con lo que no podría permitirse prescindir del capital aportado desde Roma. El máximo responsable comunitario de Energía, sin embargo, se mostró contrario a elevar la capacidad efectiva de préstamo del instrumento de rescate. "El fondo resulta suficiente para Portugal, Grecia e Irlanda y cuenta sobradamente con capacidades suplementarias", recordó Oettinger, quien además no descartó que el mecanismo pueda empezar a financiarse en el BCE como cualquier banco comercial. Se trata de una "propuesta sobre la que se debería reflexionar", reconoció. Fondo temporal Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Olli Rehn, siguió a lo suyo. Y esto significa continuar presionando a los socios miembros para que sus respectivos parlamentos nacionales aprueben las nuevas facultades del fondo de rescate temporal. Según explicó ayer el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, en el diario alemán Bild, el acuerdo alcanzado por los líderes del euro debe entrar en vigor "en septiembre como muy tarde". Rehn, de hecho, volvió a recordar que los técnicos comunitarios trabajan "día y noche" y que, por esta razón, prevé que los detalles quedarán listos en "semanas, no en meses". El responsable comunitario aprovechó para atizar a los mercados al asegurar que quieren tenerlo "todo a la vez".