Varias entidades obvian la penalización del gobierno para las altas rentabilidades y vuelven a ofrecer intereses de hasta el 4% a un año. El sector sostiene que la guerra se recrudecerá si la prima de riesgo no baja de los 200 puntos, ante las necesidades de liquidez. Tienen que afrontar vencimientos de 150.000 millones hasta finales del próximo año.La banca ha decidido en los últimos días acabar con la tregua de la llamada guerra del pasivo y vuelve a ofrecer intereses que llegan al 4 por ciento. De nada ha servido la penalización que tienen que pagar las entidades por las imposiciones con elevada rentabilidad, aprobada hace tan sólo un mes por el Gobierno para acabar con esta batalla. Las tensiones en los mercados de deuda, que impiden a buena parte del sector acudir a la financiación mayorista para cubrir sus compromisos de liquidez, han llevado a diversas entidades a sacar su artillería pesada. ¿Compensa el peaje de la 'sanción'? En el sector aseguran que sí. Por un lado, tendrían que desembolsar un interés mayor en el mercado por nuevas emisiones de deuda, que superarían con creces el 5 por ciento teniendo en cuenta la prima de riesgo del país, que ahora roza los 300 puntos básicos. De hecho, la última emisión la realizó el Santander a finales de mayo y sólo pudo colocar la mitad de los títulos. Por otro, la captación de dinero de los particulares permite a las entidades ganar clientes, que en un futuro podrían contratar otros productos. Ambos argumentos justifican el reinicio de una guerra que lleva instalada en el sistema español dos años y, por tanto, materializar la aportación adicional al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) por las imposiciones con intereses superiores al 3,1 por ciento, al haberse endurecido la ponderación de las contribuciones. Vencimientos Los vencimientos de bancos y cajas ascienden a unos 150.000 millones de euros hasta finales de 2012. Se estima que tiene que afrontar líneas de deuda por valor de unos 60.000 millones antes de que termine 2011. Y en unas circunstancias como las actuales sólo les queda acudir a sus clientes y al Banco Central Europeo (BCE), además de las denominadas cámaras de contrapartida. Pero para estas dos últimas alternativas las entidades necesitan garantías y con los balances cada vez más deteriorados éstas se hacen más complicadas. Hasta finales de 2011, el Santander y BBVA son los grupos financieros que acumulan mayores compromisos. Al primero le vence deuda por importe de 9.700 millones. Al segundo, 6.700 millones. Estos dos aún no han tomado la decisión de elevar los intereses que pagan por su depósitos y los mantienen en el 3 por ciento o, incluso, más abajo. Las entidades que han reemprendido la batalla son de mediano tamaño. Bankinter acaba de lanzar un depósito a un año para dinero y clientes nuevos, cuyo interés alcanza el 4 por ciento. Para conseguir esta remuneración, los clientes tienen que colocar al menos 15.000 euros. Desde la entidad sostienen que este producto no se está publicitando y que son los directores de oficina los que deciden pagar esta rentabilidad si lo consideran oportuno. CatalunyaCaixa también ha irrumpido con un nuevo depósito, por el que ofrece un 3,5 por ciento. La caja catalana ha sido uno de los actores principales de la batalla en los últimos dos meses gracias a la permisividad del Banco de España. Las ayudas públicas que ha recibido para su saneamiento (1.250 millones a día de hoy) le prohíben pagar más que la media que, en la actualidad, se limita al 2,5 por ciento. La promoción de CatalunyaCaixa es para las operaciones que se contraten a través de su servicio de Internet. La estrategia seguida por el Popular y el Sabadell ha sido distinta. Ambas entidades han elevado la rentabilidad de sus depósitos estrella de sus filiales online. El Popular ha aumentado en 30 puntos básicos la remuneración de las imposiciones a un año, hasta el 3,65 por ciento. Activobank, franquicia del Sabadell, lo ha hecho en 40 puntos básicos, hasta el 3,5 por ciento. Uno y otro, para el resto de productos, que se negocian individualmente, ofrecen un 3,1 por ciento a doce meses. La mayor parte de las ofertas disponibles en el mercado rondan el 3 por ciento, pero los expertos indican que la batalla se recrudecerá si la prima de riesgo no baja, al menos, hasta los 200 puntos. No obstante, existen remuneraciones mayores con plazos de vencimiento más largos, cantidades mínimas muy altas o sólo utilizados como gancho comercial durante unos meses. Ejemplos más claros son los de Espirito Santo, que paga hasta un 4,26 por ciento si el dinero se deposita 12 meses para imposiciones de, al menos, 50.000 euros, y el de ING, que ofrece los cuatro primeros meses una remuneración del 3,3 por ciento. Los intereses anuales de este producto, por tanto, bajan del 3 por ciento.