Avisa de que el retraso en las líneas de transporte puede acarrear problemasmadrid. Que los tópicos no se ajustan a la realidad la mayor parte de las veces es cierto, pero hay algunos que son irrebatibles, como el de que los españoles no nos distinguimos precisamente por nuestra puntualidad. Esta costumbre por llegar a deshora puede aceptarse en algunos, pero cuando se trata de las redes de transporte de electricidad la cosa se complica, y mucho. Esto es lo que viene a decir la Comisión Nacional de Energía (CNE) en un informe publicado ayer en el que deja bien claro que, o las eléctricas se ponen las pilas y aceleran las líneas de distribución previstas, o nuestro país sigue siendo carne de cañón para los cortes de luz. Concretamente, el organismo presidido por Maite Costa afirma que "esta situación sostenida a lo largo del tiempo podría acarrear un desencuentro entre la generación disponible, teniendo en cuenta las limitaciones de red de transporte existentes, y la demanda de energía eléctrica solicitada." En otras palabras, si se siguen retrasando los plazos de puesta en marcha de las redes de transporte previstas, nuestro país corre riesgo de volver a sufrir apagones como los del pasado verano en Barcelona, y más ahora en plena temporada de invierno, cuando aumenta notablemente el consumo. Además la CNE alerta también de los riesgos de ciertos parques eólicos que sufren desconexiones "sustanciales." En su estudio, el regulador energético español destaca los retrasos aplicados a seis líneas de alta tensión, cuya puesta en funcionamiento en algunos casos se ha retrasado hasta el año 2009. Se trata de las conexiones entre Escombreras y El Palmar, entre Arcos y Cabra, entre Cabra y Guadame, entre Soto y Penagos y entre Mezquita y Fuendetodos.