Invertirá 5.300 millones de euros en renovables, en todo el mundo, hasta 2012 madrid. Iberdrola ha tomado la delantera, ha conseguido uno de los objetivos que se marcó allá por enero de este año. Con la puesta en marcha del nuevo proyecto de Polonia, la promesa de 4.500 megavatios en proyectos para los próximos años y las instalaciones de Hungría, Estonia y Bulgaria, ya es dueña de la mayoría de los parques eólicos de la Europa del Este. Una vez roto su acuerdo estratégico con Gamesa, y absorbida su filial de renovables, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán es también la primera eléctrica mundial en capacidad de generación eólica. Mientras en España la potencia instalada por todo el sector eólico caía casi un 34 por ciento en el primer semestre de 2011, y en tanto el marco regulatorio no deje de plantear dudas (la falta de una nueva regulación está poniendo en entredicho el cumplimiento de los objetivos del Plan de Energías Renovables y el trabajo en el sector industrial, según comentan los expertos de la Asociación Empresarial Eólica), Iberdrola prefiere hacer negocios en mercados con mayor potencial de desarrollo. Está previsto que la inversión de la compañía en este sector ascienda a 5.300 millones de euros en todo el mundo para el periodo 2010-2012. Aunque las cantidades asignadas a cada país se podrían ir definiendo en función de las circunstancias de los distintos mercados, según fuentes de Iberdrola consultadas por elEconomista. La eléctrica acaba de poner en marcha el parque polaco de Bystra -al sur, en el condado de Gorlice- que tiene 24 megavatios (MW), lo que significa que con sus cinco instalaciones a pleno rendimiento aumenta la potencia en ese país hasta los 184 MW, y se hace con una cuota del mercado eólico del 17%. Potencia que se traduce en el suministro de 12.000 hogares. Desde la compañía confirman que este es uno de sus destinos más estratégicos. Con ese fin llevan instalados allí desde 2005, con oficina en Varsovia y 25 trabajadores. No es el único objetivo de la zona, el pasado mes de marzo su filial de Renovables iniciaba en Rumanía la construcción del parque eólico más grande del mundo, de 80 megavatios, que entrará en funcionamiento a finales de 2011 y será el primero de la compañía en este país. Estará situado en el distrito de Constanza, en la región de Dobrogea, al sureste del país. El parque de Mihai Viteazu supone el primero de todo el complejo eólico de la zona, el proyecto más importante en energías renovables desarrollado en el mundo hasta la fecha. Incluye la puesta en marcha de hasta 50 instalaciones eólicas, que pueden sumar 1.500 MW de potencia, y que podrían estar listas entre este año y 2017. La potencia de este complejo generará energía suficiente como para suministrar electricidad a cerca de un millón de hogares, lo que equivale a toda la población de Bucarest, la capital del país. Para ello han firmado un acuerdo con Transeléctrica, que es el operador de la red rumana, con el fin de poder conectarse al sistema eléctrico nacional, lo que le puede proporcionar el mayor acceso de energía eólica a red que se haya con- cedido hasta la fecha en toda Europa. En todo el continente Sin olvidar los cinco parques de Hungría, y mirando hacia otros países de la vieja Europa, en Francia la española firmó un principio de acuerdo con Technip para competir por dos parques eólicos en el mar, dentro de un primer proyecto de licitaciones del Gobierno galo, por un total de 3.000 megavatios. Ambas pujan por la ingeniería y construcción de dos de los cinco parques que licitará Francia. Un programa que tiene prevista la construcción de una capacidad eólica en el mar de 6.000 MW para 2020. Mientras, en Gran Bretaña, el reto es seguir consolidando su presencia. Va a destinar 15.000 millones de libras (unos 17.000 millones de euros), de aquí a nueve años. Desde la integración de Scottish Power, en abril de 2007, la eléctrica ha invertido 3.500 millones de libras (4.000 millones de euros), de los que el 75 por ciento se han destinado a Escocia.