Se enfrentan por dar cuenta a la CNMV de una operación pactada, todavía no ejecutadaMADRID. Nuevo careo entre los dos grandes rivales de Metrovacesa: Joaquín Rivero y los Sanahuja. Esta vez por un posible malentendido de formas, o quizás no, por el proceso de separación del grupo. El pasado 4 de diciembre, José Gracia (fiel aliado de Rivero), comunicaba a la CNMV que en el consejo de Metrovacesa de ese día se había tratado y aprobado un acuerdo respecto al otorgamiento de una escritura pública de compraventa de activos. Según ese documento, los Sanahuja vendían varios proyectos inmobiliarios a Rivero, quien los inyectaría a Bami Newco. Una operación que estaba ya estipulada en el pacto que sellaron los dos rivales en febrero. Este comunicado fue toda una sorpresa para la familia catalana, ya que, según ellos, en el consejo no se aprobó ni mencionó nada respecto a esa escritura. Por eso, han pedido al consejero Gracia que informe de este malentendido notarialmente. Pero el enfado de los Sanahuja no sólo llega a una simple reclamación. El presidente ha convocado un consejo para este miércoles con el fin de aclarar lo sucedido. La idea es saber cuáles son las causas de este malentendido y analizar si se ha llevado el traspaso de esos cuatro activos. Además, Román Sanahuja amenaza con tomar cualquier medida correspondiente ante lo ocurrido, como revocar los poderes de representación al consejero Gracia. En concreto, Metrovacesa debe traspasar a Rivero y Soler un proyecto en Manoteras, Valdebebas, Isla Chamartín y Avenida de Brugos. El valor en mercado de estos activos asciende a 436,8 millones de euros, aunque los Sanahuja se embolsarán sólo 270 millones de euros, que es el precio que pactaron con sus rivales. Este no es el único frente que tiene abierta la familia catalana. Su siguiente paso será lanzar una oferta para adquirir todo el capital de Metrovacesa. Una operación que se realizará antes del 5 de enero y el precio será de 83,2 euros por acción, un importe superior a los 81,70 euros que cerró ayer el título.