Refuerza el área internacional con la vista puesta en las concesiones de Norteamérica y el negocio del aguaMADRID. Hace casi dos meses, el pasado 19 de octubre, los primeros espadas de Acciona desembarcaron en la cúpula de Endesa. Con José Manuel Entrecanales a la cabeza, asumiendo la presidencia de sendos grupos, tres primeros espadas del grupo de infraestructuras se incorporaron al cuerpo directivo de la eléctrica: Esteban Morrás, mano derecha de Entrecanales, asumió la Dirección General y un sillón del Consejo; Juan Gallardo tomó los mandos del área financiera; y Pío Cabanillas se colocó al frente del área de comunicación. Además, Carmen Becerril y Valentín Montoya se incorporaron al Consejo. Sin embargo, estos cambios dejaron coja la cúpula del grupo de infraestructuras y le han forzado a inyectar savia nueva en su primera fila. Una línea de fuego que encabeza Fermín Gembero en Energía. Hombre de plena confianza de Morrás, es quien lleva el día a día del negocio en Acciona, reportando directamente al nuevo director general de Endesa; mientras que Josu Arlabán, hasta ahora director económico-financiero del negocio internacional, ha tomado el relevo a Gallardo al frente del área económica de todo el grupo. Apuesta internacional Pero la gran novedad es el arranque de la Dirección General de Internacional, un nuevo puesto de primer nivel a cuyo frente se ha situado a Frank Gelardin, un ejecutivo formado en Harvard y criado en el mundo de las finanzas, que en los últimos años ha trabajado con Acciona a través de su propia empresa de asesoramiento financiero. Este nuevo sillón subraya la apuesta del grupo de infraestructuras por el negocio internacional, el pilar sobre el cual quiere construir el futuro del negocio de infraestructuras. Con la vista siempre puesta en concursos que incluyan construcción y concesión, la compañía ha colocado en el centro de su diana el mercado a Estados Unidos y Canadá. Además, espera cosechar importantes frutos en Brasil y consolidar su presencia en Polonia antes de saltar a otros mercados del este europeo. También ha calentado motores para convertirse en un referente del negocio del agua, una actividad que ha reforzado en los últimos tiempos con importantes operaciones como la adquisición de Pridesa. Ahora, el grupo tiene puesta la vista en Argelia, Oriente Medio, Reino Unido, Australia y Estados Unidos. Mercados donde ya está presente con diferentes concesiones de plantas desaladoras, pero donde aspira a crecer de manera importante en los próximos años. De hecho, la estrategia del grupo consiste en intentar extenderse como una mancha de aceite y, cuando se introduce en un país con unos de sus negocios, aprovechar esta primera piedra para construir puentes al resto de áreas. Una red que coordinará Gelardin, quien también deberá explorar las oportunidades de negocio que puedan surgir con Enel y Endesa en el extranjero.