bilbao. El Ente Vasco de la Energía (EVE) es la sociedad pública vasca que materializa la estrategia energética desde hace 25 años. Se creó en un escenario en el que Euskadi figuraba como "cola de red", fin de trayecto, en la mayoría de las fuentes energéticas y en la que existía gran preocupación por asegurar el suministro. Gracias a su actividad hoy día hay una extensa red gasista (privatizada en favor de HC), una fuente de suministro de gas (planta regasificadora), la energía eólica está consolidada (privatizada en favor de Iberdrola) y la generación eléctrica está apunto de ser excedentaria gracias a los nuevos ciclos combinados desarrollados. P Hace 25 años el sector energético vasco, salvo excepciones, estaba bajo mínimos. Ahora el panorama es bien diferente ¿qué papel tendrá el EVE a partir de ahora? R Así es. Nuestra misión inicial fue promover el desarrollo de infraestructuras energéticas que asegurasen los suministros necesarios para el desarrollo económico. Hoy la situación es muy diferente, el primer objetivo se ha cumplido. Ahora el debate que se plantea es cuál debe ser el mix ideal de energía que queremos tener. Ahora nuestra prioridad es promover actuaciones en pro del ahorro y eficiencia energética; después garantizar el abastecimiento de las nuevas necesidades energéticas y ahí abogamos porque los nuevos consumos sean asumidos mediante fuentes renovables. P El EVE acaba de salirse de Eólicas Euskadi y hay en concurso cinco nuevos parques eólicos. ¿Qué papel juega aquí el EVE? R Inicialmente había que impulsar el sector, de ahí nuestra participación en Eólicas Euskadi. Ahora se trata de una actividad que se hace desde el mercado, por lo que nuestra salida de la eólica es total. A partir de ahora pasamos a ser sólo animadores, los que damos cauce a los procesos. Los nuevos parques serán desarrollados por empresas privadas. En conjunto sumarán 150 MW, lo que equivaldría al consumo eléctrico total de una ciudad como Bilbao. Las adjudicaciones se producirán pronto y el desarrollo de los parques requiere una media de dos o tres años. P En generación eléctrica y regasificación también hay agentes en el mercado, ¿implica eso que prevén salirse en breve de Bahía Bizkaia Gas y Electricidad? R Por el momento no se ha planteado. Nuestra presencia es claramente estratégica. En la regasificadora de Bahía Bizkaia Gas aún está pendiente la ampliación a un tercer tanque, que supondrá una inversión de unos 160 millones. Se trata de un proceso complejo donde podemos aún aportar conocimiento y capacidad de interacción que los socios valoran. P Los trámites para la ampliación están en marcha, pero los socios aún no han aprobado definitivamente el proyecto ¿por qué? R Prevemos que en el primer semestre de 2008 se pueda adjudicar la construcción y en otoño comenzar los trabajos. Pero la aprobación del proyecto está pendiente de conocer las retribuciones a la inversión en función de la regulación del Ministerio. El Real Decreto de 2006 perjudicó a los agentes, sobre todo a los independientes. Necesitamos seguridad jurídica sobre el marco de retribuciones, un marco estable y con beneficios adecuados. No está bien que cambien las reglas de juego a mitad de partido. Nos preocupa que constantemente se introduzca una inseguridad jurídica en el mercado regulado. P La interconexión gasista con Francia ya está realizada, ¿cómo va la conexión futura hacia Asturias? R La actividad gasista está en manos de una empresa privada Naturgas, EVE es sólo un socio minoritario. La conexión transfronteriza está pendiente de reforzar las redes en ambos lados. De cara al eje Cantábrico, volvemos a encontrar el tema retributivo. Parece que el nuevo borrador de retribuciones penaliza la construcción de gasoductos en zonas con orografías complicadas y en el Cantábrico dominan las zonas montañosas.