El auditor reconoce que la inmobiliaria se encuentra en causa de disoluciónMADRID. Reyal Urbis registró unas pérdidas de 161,4 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone reducir sus números rojos un 21,1 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó ayer la compañía a la CNMV. La cifra de negocios del grupo inmobiliario presidido por Rafael Santamaría cayó un 91,3 por ciento en el periodo de enero a junio, hasta los 54,95 millones de euros, frente a los 635,58 millones obtenidos en el primer semestre de 2010. El resultado de explotación de Reyal Urbis en los seis primeros meses del año arrojó unas pérdidas de 65,79 millones de euros, frente a los números rojos de 171,26 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior. La línea de promoción residencial siguió siendo la de mayor peso dentro del grupo, aunque en el primer semestre tan solo alcanzó un volumen de cifra de negocio de 26 millones de euros y 115 unidades. La compañía, que se encuentra en fase de negociación sobre la reestructuración de su deuda, espera tener nuevas noticias al respecto al finalizar la época estival. En este sentido, el auditor reconoce en las cuentas que Reyal se encuentra en causa de disolución dado que cuenta con un patrimonio negativo de 4,9 millones. La Ley de Sociedades obliga a las empresas a disolverse cuando las pérdidas del ejercicio dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad de su capital social. Eso sí, Reyal explica que va a "iniciar las actuaciones necesarias para activar el mecanismo de conversión de deuda con el fin de solventar la situación patrimonial".