El yacimiento de gas equivale al 1% del consumo en Españamadrid. Mientras unos descansaban los días del puente, en Repsol debían de estar celebrando las buenas noticias que llegaban desde el sureste de Bolivia. Y lo cierto es que no era para menos: la compañía presidida por Antoni Brufau anunciaba ayer el descubrimiento de un nuevo yacimiento en el país presidido por Evo Morales, después de varios meses de trabajos de exploración. Con este nuevo filón por explotar, la petrolera confía en que este gran pozo les permita cumplir con sus contratos de comercialización de gas. Sin embargo, el pastel de Hauacaya X-1 -así es como se llama el pozo exploratorio donde se han encontrado las reservas de gas- no se lo comerá sólo la petrolera española, sino que tendrá que compartirlo con sus compañeras de fatiga a lo largo de estos 18 meses de trabajos de exploración: British Gas, que representa un 37,5 por ciento del consorcio, y Panamerican Energy, con un 25 por ciento. No obstante, la compañía presidida por Antoni Brufau, a pesar de controlar el mismo porcentaje que la británica, es la operadora, lo que quiere decir que es ella la que se encarga de liderar y gestionar los trabajos. Las cifras Pero para ver qué significa realmente el descubrimiento de Huacaya X-1 hay que hablar de cifras. Por ejemplo, el nuevo yacimiento ha registrado, según las primeras pruebas, un caudal diario de unos 800.000 metros cúbicos de gas. O, lo que es lo mismo, el uno por ciento del consumo total de gas que España tiene en un año. Unos resultados que Repsol comparaba ayer con los del megapozo también boliviano Margarita X-1, uno de los más grandes que controla la compañía. Pero llegar hasta aquí no ha sido nada fácil. Desde la firma del contrato en octubre de 2006 el consorcio ha tenido que perforar 4.800 metros, algo que, hasta el momento, les ha costado unos 60 millones de dólares; 41 millones de euros. Sin embargo, los costes de hacerse con el gas boliviano no se quedarán aquí, sino que tendrán que seguir desembolsando dinero para completar la delineación y el desarrollo íntegro del yacimiento. Pero los de Antoni Brufau no son recién llegados en el país del Altiplano. De hecho, la petrolera tiene derechos de explotación sobre siete bloques de exploración de Bolivia que acumulan casi 10.000 kilómetros cuadrados de superficie. En total, la compañía está presente en los departamentos de Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz y Cochabamba, donde produce tanto petróleo como gas natural.