madrid. El gestor aeroportuario BAA, filial del grupo Ferrovial, está valorando si impugnar ante los tribunales el dictamen final de la Comisión de la Competencia (CC) del Reino Unido, que insiste en que debe vender dos de sus seis aeropuertos británicos. No sería la primera vez que el gestor de aeropuertos lleva el caso a las cortes. Ya en el 2009 la Comisión había emitido un informe donde instaba a BAA a desprenderse de los aeropuertos londinenses de Gatwick y Stansted y un tercer aeródromo en Escocia (a escoger entre el de Edimburgo y el de Glasgow). El grupo vendió en diciembre de ese año el aeropuerto de Gatwick pero no por ello dejó de acudir a los tribunales para apelar el informe de la CC. Ahora, el nuevo dictamen de la autoridad de competencia reafirma su criterio anterior, al considerar que aún con los cambios ocurridos desde entonces, sigue estando "plenamente justificado". "Los pasajeros y las aerolíneas se beneficiarán" de la competencia que habría si esos aeródromos de BBA tuvieran otros dueños, afirma. Por eso, insiste en que en los próximos tres meses British Airport Authoritys debe vender el Londres-Stansted y alguno de los escoseses que recomendó hace dos años. Proteger las inversiones En un comunicado, el gestor de aeropuertos de Ferrovial dijo estar valorando si ir a los tribunales para "proteger las inversiones de sus accionistas". Argumentó, además, que desde el 2009 ha habido cambios en el sector, como la creciente importancia de las aerolíneas low cost y la nueva política aeroportuaria del nuevo Gobierno. También alegó la inversión de unos 5.700 millones de euros que ha realizado en los aeródromos británicos desde el 2006, cuando fue adquirida por el grupo que preside Rafael del Pino, y los 1.150 millones de euros que invierte actualmente. BAA destacó además las "mejoras operativas" registradas, como el descenso de los tiempos de espera para pasar por controles de seguridad, el aumento de fiabilidad en la entrega de viajes y los récords de puntualidad alcanzados. En su criterio, la decisión de Competencia podría dañar la compañía, "que ha invertido fuertemente en el empleo y el crecimiento de Reino Unido". La Comisión de la Competencia insiste en que se deshaga de los de Stansted y Edimburgo o el del Glasgow