Ordóñez se queja de la EBA, cuya lista de suspensos incluye a cinco españolasOrdóñez se queja de la EBA, cuya lista de suspensos incluye a cinco españolasOrdóñez se queja de la EBA, cuya lista de suspensos incluye a cinco españolasmadrid. Ninguna entidad financiera española irá a septiembre. Los 25 bancos y cajas han superado el 5 por ciento en el ratio de solvencia que se exigía para aprobar los test de estrés, por lo que no tienen que buscar capital adicional en los próximos tres meses. Sin embargo, la metodología de la autoridad bancaria europea (EBA), que eliminó de su primer cálculo las provisiones genéricas y otros instrumentos, hace que cinco entidades figuren en su lista de suspensos, una calificación que sólo sirve para confundir a opinión pública y mercados, ya que la definitiva es la que suma las provisiones anticíclicas, algunas convertibles y plusvalías y la que, en re- sumen, sirve para determinar si un grupo financiero está suficientemente capitalizado para aguantar una situación económica adversa, que en el caso de España sólo tiene un 0,5 por ciento de posibilidades de acontecer. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se quejó ayer del criterio de la EBA, que no pudo variar en las semanas previas a pesar de sus esfuerzos y afirmó que "la mejor manera de no suspender un examen es no presentarse". Helaba, un banco regional alemán, anunció hace dos días que se retiraba por discrepancias con los criterios aplicados, que le llevaban a un suspenso. El gobernador, sumido en una especie de esquizofrenia, también aseguró que si hubiera presentado "las cuatro mayores entidades", como muchos otros países, "no hubiera suspendido ninguna", pero también defendió que España examinara a 25 entidades, "por ser un ejercicio de transparencia positivo para el sistema". Advirtiendo de antemano que no quería criticar a la EBA, Ordóñez hizo inmediatamente después justamente eso, al defender la bondad de las provisiones genéricas "alabadas por todo el mundo" y causa de sus discrepancias con la autoridad europea. "Creo que no es correcto, pero me da igual, porque a la hora de considerar la necesidad de capital adicional" permite sumar estos instrumentos. La EBA señaló ayer que el ratio de capital de ocho entidades europeas (cinco españolas, dos griegas y una austríaca) no superan el 5 por ciento exigido en el escenario estresado. La foto final, sin embargo, es muy diferente, ya que ni la CAM, Banco Pastor, CatalunyaCaixa, Unnim y Caja3, las expuestas a un juicio precipitado por la EBA, precisan reforzarse con más capital. Ningún banco portugués o irlandés figuran en la lista. La CAM ha sido la entidad española con un aprobado más ajustado, ya que su ratio final, tras sumar 1.000 millones de provisiones genéricas, llega al 5,1 por ciento, sólo una décima por encima de la nota exigida. El Pastor es la segunda entidad española con el resultado más modesto, ya que su ratio final, tras añadir genérica y convertibles, queda en el 5,6 por ciento. Sin embargo, hay una clara diferencia entre estas dos entidades, ya que en los cálculos de la CAM, la EBA incluye los 2.800 millones de euros en acciones prometidos por el Frob. Estos ratios finales les aseguran el aprobado, pero tan raspado que podrían tener que introducir planes de recapitalización que le acerque a los requerimientos de Basilea III, de los que se encuentran alejados, si el Banco de España sigue las recomendaciones de la EBA para las entidades con una nota inferior al 6 por ciento. Muy buenos, pero sin 'oscar' Por lo pronto, lo que ayer repetía hasta la saciedad el gobernador es que ninguna entidad española tiene necesidad de capital adicional y, haciendo un símil cinematográfico, afirmaba que "también hay muchos directores que no han conseguido un solo oscar y que son espléndidos". Sin oscar, pero con un trabajo avalado por el Banco de España, lo cierto es que cinco entidades españolas tendrán que explicar a los inversores por qué figuran en la lista de suspensos, cuando en realidad han superado las pruebas. Fuera de esta polémica, que tal vez otorgue a la EBA la notoriedad que buscaba o condene a los test a no volver a repetirse, las entidades españolas salen bien paradas. BBVA y el Santander, a pesar de algunos criterios que penalizan su comparación con otros bancos del continente, figuran, de nuevo, entre los mejores de Europa entre los que se acercan a su tamaño, al conseguir un 10,2 por ciento y un 8,9 por ciento, respectivamente. Banca Cívica y Bankia, inmersas en su inminente colocación en bolsa, no han tenido problemas para que la EBA los incluya en su lista de aprobados y obtienen un 9,4 por ciento de solvencia la navarro-sevillana y un 6,5 por ciento el Banco Financiero y de Ahorro, la matriz de Bankia. Kutxa, Vital, BBK, Unicaja y La Caixa, consiguen un más que notable 10,5 por ciento, 9,2 por ciento, 11,3 por ciento, 12,3 por ciento y 9,2 por ciento, respectivamente, desmintiendo que ser caja o haberlo sido es sinónimo de debilidad. Y entre los bancos, Banca March, vuelve a presentar datos estratosféricos al obtener un 27,8 por ciento en su ratio de solvencia, 5,5 veces el mínimo exigido por EBA.madrid. Ninguna entidad financiera española irá a septiembre. Los 25 bancos y cajas han superado el 5 por ciento en el ratio de solvencia que se exigía para aprobar los test de estrés, por lo que no tienen que buscar capital adicional en los próximos tres meses. Sin embargo, la metodología de la autoridad bancaria europea (EBA), que eliminó de su primer cálculo las provisiones genéricas y otros instrumentos, hace que cinco entidades figuren en su lista de suspensos, una calificación que sólo sirve para confundir a opinión pública y mercados, ya que la definitiva es la que suma las provisiones anticíclicas, algunas convertibles y plusvalías y la que, en re- sumen, sirve para determinar si un grupo financiero está suficientemente capitalizado para aguantar una situación económica adversa, que en el caso de España sólo tiene un 0,5 por ciento de posibilidades de acontecer. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se quejó ayer del criterio de la EBA, que no pudo variar en las semanas previas a pesar de sus esfuerzos y afirmó que "la mejor manera de no suspender un examen es no presentarse". Helaba, un banco regional alemán, anunció hace dos días que se retiraba por discrepancias con los criterios aplicados, que le llevaban a un suspenso. El gobernador, sumido en una especie de esquizofrenia, también aseguró que si hubiera presentado "las cuatro mayores entidades", como muchos otros países, "no hubiera suspendido ninguna", pero también defendió que España examinara a 25 entidades, "por ser un ejercicio de transparencia positivo para el sistema". Advirtiendo de antemano que no quería criticar a la EBA, Ordóñez hizo inmediatamente después justamente eso, al defender la bondad de las provisiones genéricas "alabadas por todo el mundo" y causa de sus discrepancias con la autoridad europea. "Creo que no es correcto, pero me da igual, porque a la hora de considerar la necesidad de capital adicional" permite sumar estos instrumentos. La EBA señaló ayer que el ratio de capital de ocho entidades europeas (cinco españolas, dos griegas y una austríaca) no superan el 5 por ciento exigido en el escenario estresado. La foto final, sin embargo, es muy diferente, ya que ni la CAM, Banco Pastor, CatalunyaCaixa, Unnim y Caja3, las expuestas a un juicio precipitado por la EBA, precisan reforzarse con más capital. Ningún banco portugués o irlandés figuran en la lista. La CAM ha sido la entidad española con un aprobado más ajustado, ya que su ratio final, tras sumar 1.000 millones de provisiones genéricas, llega al 5,1 por ciento, sólo una décima por encima de la nota exigida. El Pastor es la segunda entidad española con el resultado más modesto, ya que su ratio final, tras añadir genérica y convertibles, queda en el 5,6 por ciento. Sin embargo, hay una clara diferencia entre estas dos entidades, ya que en los cálculos de la CAM, la EBA incluye los 2.800 millones de euros en acciones prometidos por el Frob. Estos ratios finales les aseguran el aprobado, pero tan raspado que podrían tener que introducir planes de recapitalización que le acerque a los requerimientos de Basilea III, de los que se encuentran alejados, si el Banco de España sigue las recomendaciones de la EBA para las entidades con una nota inferior al 6 por ciento. Muy buenos, pero sin 'oscar' Por lo pronto, lo que ayer repetía hasta la saciedad el gobernador es que ninguna entidad española tiene necesidad de capital adicional y, haciendo un símil cinematográfico, afirmaba que "también hay muchos directores que no han conseguido un solo oscar y que son espléndidos". Sin oscar, pero con un trabajo avalado por el Banco de España, lo cierto es que cinco entidades españolas tendrán que explicar a los inversores por qué figuran en la lista de suspensos, cuando en realidad han superado las pruebas. Fuera de esta polémica, que tal vez otorgue a la EBA la notoriedad que buscaba o condene a los test a no volver a repetirse, las entidades españolas salen bien paradas. BBVA y el Santander, a pesar de algunos criterios que penalizan su comparación con otros bancos del continente, figuran, de nuevo, entre los mejores de Europa entre los que se acercan a su tamaño, al conseguir un 10,2 por ciento y un 8,9 por ciento, respectivamente. Banca Cívica y Bankia, inmersas en su inminente colocación en bolsa, no han tenido problemas para que la EBA los incluya en su lista de aprobados y obtienen un 9,4 por ciento de solvencia la navarro-sevillana y un 6,5 por ciento el Banco Financiero y de Ahorro, la matriz de Bankia. Kutxa, Vital, BBK, Unicaja y La Caixa, consiguen un más que notable 10,5 por ciento, 9,2 por ciento, 11,3 por ciento, 12,3 por ciento y 9,2 por ciento, respectivamente, desmintiendo que ser caja o haberlo sido es sinónimo de debilidad. Y entre los bancos, Banca March, vuelve a presentar datos estratosféricos al obtener un 27,8 por ciento en su ratio de solvencia, 5,5 veces el mínimo exigido por EBA.madrid. Ninguna entidad financiera española irá a septiembre. Los 25 bancos y cajas han superado el 5 por ciento en el ratio de solvencia que se exigía para aprobar los test de estrés, por lo que no tienen que buscar capital adicional en los próximos tres meses. Sin embargo, la metodología de la autoridad bancaria europea (EBA), que eliminó de su primer cálculo las provisiones genéricas y otros instrumentos, hace que cinco entidades figuren en su lista de suspensos, una calificación que sólo sirve para confundir a opinión pública y mercados, ya que la definitiva es la que suma las provisiones anticíclicas, algunas convertibles y plusvalías y la que, en re- sumen, sirve para determinar si un grupo financiero está suficientemente capitalizado para aguantar una situación económica adversa, que en el caso de España sólo tiene un 0,5 por ciento de posibilidades de acontecer. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se quejó ayer del criterio de la EBA, que no pudo variar en las semanas previas a pesar de sus esfuerzos y afirmó que "la mejor manera de no suspender un examen es no presentarse". Helaba, un banco regional alemán, anunció hace dos días que se retiraba por discrepancias con los criterios aplicados, que le llevaban a un suspenso. El gobernador, sumido en una especie de esquizofrenia, también aseguró que si hubiera presentado "las cuatro mayores entidades", como muchos otros países, "no hubiera suspendido ninguna", pero también defendió que España examinara a 25 entidades, "por ser un ejercicio de transparencia positivo para el sistema". Advirtiendo de antemano que no quería criticar a la EBA, Ordóñez hizo inmediatamente después justamente eso, al defender la bondad de las provisiones genéricas "alabadas por todo el mundo" y causa de sus discrepancias con la autoridad europea. "Creo que no es correcto, pero me da igual, porque a la hora de considerar la necesidad de capital adicional" permite sumar estos instrumentos. La EBA señaló ayer que el ratio de capital de ocho entidades europeas (cinco españolas, dos griegas y una austríaca) no superan el 5 por ciento exigido en el escenario estresado. La foto final, sin embargo, es muy diferente, ya que ni la CAM, Banco Pastor, CatalunyaCaixa, Unnim y Caja3, las expuestas a un juicio precipitado por la EBA, precisan reforzarse con más capital. Ningún banco portugués o irlandés figuran en la lista. La CAM ha sido la entidad española con un aprobado más ajustado, ya que su ratio final, tras sumar 1.000 millones de provisiones genéricas, llega al 5,1 por ciento, sólo una décima por encima de la nota exigida. El Pastor es la segunda entidad española con el resultado más modesto, ya que su ratio final, tras añadir genérica y convertibles, queda en el 5,6 por ciento. Sin embargo, hay una clara diferencia entre estas dos entidades, ya que en los cálculos de la CAM, la EBA incluye los 2.800 millones de euros en acciones prometidos por el Frob. Estos ratios finales les aseguran el aprobado, pero tan raspado que podrían tener que introducir planes de recapitalización que le acerque a los requerimientos de Basilea III, de los que se encuentran alejados, si el Banco de España sigue las recomendaciones de la EBA para las entidades con una nota inferior al 6 por ciento. Muy buenos, pero sin 'oscar' Por lo pronto, lo que ayer repetía hasta la saciedad el gobernador es que ninguna entidad española tiene necesidad de capital adicional y, haciendo un símil cinematográfico, afirmaba que "también hay muchos directores que no han conseguido un solo oscar y que son espléndidos". Sin oscar, pero con un trabajo avalado por el Banco de España, lo cierto es que cinco entidades españolas tendrán que explicar a los inversores por qué figuran en la lista de suspensos, cuando en realidad han superado las pruebas. Fuera de esta polémica, que tal vez otorgue a la EBA la notoriedad que buscaba o condene a los test a no volver a repetirse, las entidades españolas salen bien paradas. BBVA y el Santander, a pesar de algunos criterios que penalizan su comparación con otros bancos del continente, figuran, de nuevo, entre los mejores de Europa entre los que se acercan a su tamaño, al conseguir un 10,2 por ciento y un 8,9 por ciento, respectivamente. Banca Cívica y Bankia, inmersas en su inminente colocación en bolsa, no han tenido problemas para que la EBA los incluya en su lista de aprobados y obtienen un 9,4 por ciento de solvencia la navarro-sevillana y un 6,5 por ciento el Banco Financiero y de Ahorro, la matriz de Bankia. Kutxa, Vital, BBK, Unicaja y La Caixa, consiguen un más que notable 10,5 por ciento, 9,2 por ciento, 11,3 por ciento, 12,3 por ciento y 9,2 por ciento, respectivamente, desmintiendo que ser caja o haberlo sido es sinónimo de debilidad. Y entre los bancos, Banca March, vuelve a presentar datos estratosféricos al obtener un 27,8 por ciento en su ratio de solvencia, 5,5 veces el mínimo exigido por EBA.