El espectador podrá acceder a contenidos adicionales de la programación por Internet a través del mando a distanciaEl espectador podrá acceder a contenidos adicionales de la programación por Internet a través del mando a distanciaEl espectador podrá acceder a contenidos adicionales de la programación por Internet a través del mando a distanciaMADRID. Telefónica, Mediaset España y RTVE aúnan sus esfuerzos para trabajar de forma conjunta en el desarrollo de la televisión híbrida (HbbTV), un estándar que ya funciona en Francia y Alemania con excelentes resultados por parte de las jóvenes audiencias. El programa piloto trata de reforzar la convergencia de los media, apostando por impulsar las posibilidades de conectividad. Según palabras de Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, "es la hora de aprovechar el aumento del consumo de Internet y de televisión, ahora ambos están más vivos que nunca". El principal objetivo del proyecto, que según sus responsables "es neutral y abierto a todos los que quieran formar parte de él", consiste en impulsar su propio despliegue dando acogida a más radiodifusores y proveedores de soportes. Tecnología sencilla Los clientes, al pulsar un simple botón del mando, sentados frente a su televisor, accederán a contenidos ampliados de la programación habitual, "pudiendo ver lo que quieran, cuando quieran", sin ningún tipo de interferencia ni saturación, porque la información estará más cerca de los usuarios y el viaje a través de la R.ed tendrá un recorrido más corto gracias a la CDN, (Content Delivery Network), una "especie de centrales de barrio", tal como señalan los responsables de Telefónica. Los usuarios dispondrán de sistemas de ayuda para facilitar al máximo su incursión por la Red. La televisión del futuro requerirá soportes adaptados a esta tecnología híbrida, o bien, se les podrá adaptar un set-top box externo como ha ocurrido con la TDT. Las pruebas de calidad se realizarán durante los próximos meses de 2011, esperando que pueda ser una realidad para el 2012. No hay plazos fijados porque el estándar ya funciona fuera de nuestras fronteras . La inversión realizada para llevar a cabo la conectividad aún no ha sido significativa para ninguno de los impulsores, pero estos afirman de manera unánime no haber puesto ninguna limitación en este sentido.MADRID. Telefónica, Mediaset España y RTVE aúnan sus esfuerzos para trabajar de forma conjunta en el desarrollo de la televisión híbrida (HbbTV), un estándar que ya funciona en Francia y Alemania con excelentes resultados por parte de las jóvenes audiencias. El programa piloto trata de reforzar la convergencia de los media, apostando por impulsar las posibilidades de conectividad. Según palabras de Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, "es la hora de aprovechar el aumento del consumo de Internet y de televisión, ahora ambos están más vivos que nunca". El principal objetivo del proyecto, que según sus responsables "es neutral y abierto a todos los que quieran formar parte de él", consiste en impulsar su propio despliegue dando acogida a más radiodifusores y proveedores de soportes. Tecnología sencilla Los clientes, al pulsar un simple botón del mando, sentados frente a su televisor, accederán a contenidos ampliados de la programación habitual, "pudiendo ver lo que quieran, cuando quieran", sin ningún tipo de interferencia ni saturación, porque la información estará más cerca de los usuarios y el viaje a través de la R.ed tendrá un recorrido más corto gracias a la CDN, (Content Delivery Network), una "especie de centrales de barrio", tal como señalan los responsables de Telefónica. Los usuarios dispondrán de sistemas de ayuda para facilitar al máximo su incursión por la Red. La televisión del futuro requerirá soportes adaptados a esta tecnología híbrida, o bien, se les podrá adaptar un set-top box externo como ha ocurrido con la TDT. Las pruebas de calidad se realizarán durante los próximos meses de 2011, esperando que pueda ser una realidad para el 2012. No hay plazos fijados porque el estándar ya funciona fuera de nuestras fronteras . La inversión realizada para llevar a cabo la conectividad aún no ha sido significativa para ninguno de los impulsores, pero estos afirman de manera unánime no haber puesto ninguna limitación en este sentido.MADRID. Telefónica, Mediaset España y RTVE aúnan sus esfuerzos para trabajar de forma conjunta en el desarrollo de la televisión híbrida (HbbTV), un estándar que ya funciona en Francia y Alemania con excelentes resultados por parte de las jóvenes audiencias. El programa piloto trata de reforzar la convergencia de los media, apostando por impulsar las posibilidades de conectividad. Según palabras de Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset, "es la hora de aprovechar el aumento del consumo de Internet y de televisión, ahora ambos están más vivos que nunca". El principal objetivo del proyecto, que según sus responsables "es neutral y abierto a todos los que quieran formar parte de él", consiste en impulsar su propio despliegue dando acogida a más radiodifusores y proveedores de soportes. Tecnología sencilla Los clientes, al pulsar un simple botón del mando, sentados frente a su televisor, accederán a contenidos ampliados de la programación habitual, "pudiendo ver lo que quieran, cuando quieran", sin ningún tipo de interferencia ni saturación, porque la información estará más cerca de los usuarios y el viaje a través de la R.ed tendrá un recorrido más corto gracias a la CDN, (Content Delivery Network), una "especie de centrales de barrio", tal como señalan los responsables de Telefónica. Los usuarios dispondrán de sistemas de ayuda para facilitar al máximo su incursión por la Red. La televisión del futuro requerirá soportes adaptados a esta tecnología híbrida, o bien, se les podrá adaptar un set-top box externo como ha ocurrido con la TDT. Las pruebas de calidad se realizarán durante los próximos meses de 2011, esperando que pueda ser una realidad para el 2012. No hay plazos fijados porque el estándar ya funciona fuera de nuestras fronteras . La inversión realizada para llevar a cabo la conectividad aún no ha sido significativa para ninguno de los impulsores, pero estos afirman de manera unánime no haber puesto ninguna limitación en este sentido.