madrid. En sólo dos semanas desaparecían del sistema 10.000 megavatios en la Península y Ceuta y Melilla se quedaban sin electricidad. Pero la Comisión Nacional de Energía (CNE) tiene un plan para intentar reducir los apagones en nuestro país: que las eléctricas pongan negro sobre blanco y cada año den cuenta de sus planes de inversión en distribución. Así lo decidían ayer los consejeros del regulador energético español, que solicitarán un informe anual a las compañías distribuidoras en el que den cuenta de cuánto piensan invertir en las redes de distribución. La CNE especifica además que el informe deberá seguir la misma línea que el que las compañías ya deben de elaborar sobre la demanda de energía. Pero este no fue el único asunto que ayer se trató en el Consejo del organismo presidido por Maite Costa. La Comisión también aprobó abrir un expediente informativo a 18 centrales a fin de investigar los precios que se ofrecieron entre el 10 y el 23 de noviembre. Estos expendientes se sumarán a los otros 18 que la CNE decidió abrir en relación al apagón del pasado lunes. Otro de los aspectos que el organismo tenía en su agenda era el veredicto sobre la adquisición de Viesgo, filial española de Enel, por parte de E.ON. A pesar de que el regulador ya solicitó información sobre la operación a las dos compañías, los consejeros decidieron ayer darse más tiempo y el visto bueno (o malo) sobre la compra por parte de los alemanes no llegará hasta el próximo 4 de diciembre. Por su parte, la eléctrica italiana anunciaba ayer su intención de dejar de cotizar en el mercado de valores de Nueva York. La CNE también aprobó el Plan Invernal 2007-2008, que fija los planes de emergencia a aplicar en el sistema gasista para evitar problemas de suministro. En lo que se refiere a los cortes de luz de Ceuta y Melilla, el regulador ha decidido abrir un expediente informativo con el objetivo de proponer medidas que mejoren el funcionamiento del sistema en las ciudades.