Oliu revisa los acuerdos comerciales y abandonará el consejo del banco lusobarcelona. Los planes de Banco Sabadell en Portugal han dado un giro de 180 grados. La entidad que preside Josep Oliu confiaba en que la fusión entre el Banco Comercial Portugués (BCP), en el que controla un 4 por ciento del capital, y Banco Portugués de Inversión (BPI) le permitiría al Sabadell una elegante salida para abandonar sus compromisos societarios, ingresar unas suculentas plusvalías y establecerse en Portugal por su cuenta. Los planes del banco eran apoyar la fusión entre las dos entidades lusas, una operación apadrinada por La Caixa, que es el máximo accionista de BPI con el 25 por ciento de las acciones. Una vez realizada la operación, el Sabadell y la caja catalana compartirían accionariado. Algo que obligaría a Oliu a abandonar el Consejo de Administración y, consecuentemente, el capital. De esta forma, el banco catalán tendría las manos libres para actuar en Portugal, uno de los mercados que la entidad considera estratégicos en su plan para los dos próximos años. Quebrada la fusión, el Sabadell busca una nueva salida. De momento, Oliu ya ha anunciado a sus socios de BCP que en 2008 quiere abrir una oficina de representación de empresas en Lisboa. Sólo este primer paso supone revisar todos los acuerdos de colaboración entre las dos entidades, ya que el pacto inicial prohíbe que el Sabadell tenga oficinas en Portugal. Según estos acuerdos, en el momento en que se abra la oficina del Sabadell en Lisboa, Oliu deberá abandonar su puesto en el Consejo del BCP. Esta salida supondría de hecho la ruptura del acuerdo entre las dos entidades. Cartel de 'se vende' De forma oficial, el Sabadell no reconoce que su participación en el BCP tenga colgado el cartel de se vende, sobre todo ahora que la cotización del banco está baja. Ayer cerró a tres euros por acción cuando este verano cotizaba a 4,2 euros. Sin embargo, la entidad estaría dispuesta a escuchar ofertas por encima del precio de cotización. Oliu también debería buscar acomodo para el 3 por ciento del Sabadell que está en manos del BCP.