Garantiza la estabilidad de la plantilla con revisiones salariales ligadas al negociomadrid. Telefónica y sus sindicatos mayoritarios han conseguido llevar a feliz término dos negociaciones en paralelo que determinarán el futuro laboral de la compañía hasta finales de 2013: ha firmado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre 6.500 trabajadores con el beneplácito de los sindicatos y ha rubricado el nuevo convenio colectivo de la empresa hasta finales de 2013. Ambos asuntos se discutieron al mismo tiempo con una resolución satisfactoria para ambas partes, tal y como se desprende de los comunicados de los dos lados de la mesa. En opinión de Telefónica, los acuerdos adoptados "representan un ejercicio de responsabilidad que ayuda a garantizar la viabilidad y competitividad de la compañía en los próximos años". Por su parte, el sindicato UGT, mayoritario en la filial española tras las últimas elecciones, valoró el pacto de forma positiva ya que daba respuesta con su decisión "a la defensa del futuro laboral, los intereses y las necesidades de 28.000 trabajadores y trabajadoras". Como es conocido, el ERE contempla "un conjunto atractivo de programas de baja en la empresa para los trabajadores que deseen acogerse voluntariamente al mismo". De esa forma, la empresa confirma que "asumirá la totalidad de los costes del citado ERE, incluidos los fondos necesarios para cubrir la prestación por desempleo de los trabajadores, de manera que el programa no suponga desembolso para el Servicio Público de Empleo". Desvinculación incentivada Las condiciones del ERE tampoco difieren mucho de las ya perfiladas en las últimas semanas: "contempla un programa individual de bajas con una indemnización de 45 días de salario por año de servicio, con el máximo de tres anualidades y media más una cantidad adicional en función de la antigüedad en la empresa; un programa de desvinculación incentivada para empleados en activo con antigüedad mínima de 15 años y con edad entre 53 y 60 años en el momento de la baja con unas rentas mensuales equivalentes al 68 por ciento del salario regulador hasta los 61 años y del 34 por ciento hasta los 65; y un programa para los mayores de 61 años". UGT destaca del acuerdo del ERE la "voluntariedad, así como universalidad y no discriminación", valores ya refrendados en anteriores expedientes, además de haberse asegurado un conjunto de salvaguardas frente a la reforma de las pensiones y la creación de empleo joven que compense la salida de los trabajadores que decidan salir de la compañía. Respecto al nuevo convenio para el periodo 2011-213, Telefónica y los representantes de los trabajadores han pactado un modelo de retribución ligado a la evolución de los resultados de la compañía. En concreto, el nuevo modelo "garantiza un incremento salarial del 1 por ciento, con carácter consolidable, para cada uno de los años de vigencia del citado Convenio (2011, 2012 y 2013). Adicionalmente, al finalizar cada ejercicio económico, y en función del cumplimiento del oibda (beneficios operativos antes de impuestos y amortizaciones), podrá revisarse el anterior incremento de la masa salarial en función de dicho grado de cumplimiento y del resultado del IPC real, aplicándose la diferencia sobre los sueldos base, pudiendo, si los resultados de oibda superan el 100 por cien,percibirse una paga adicional de hasta 630 euros". UGT explica que el nuevo convenio ha conseguido mantener "el poder adquisitivo de los trabajadores en un entorno económico absolutamente desfavorable y con las garantías que proporciona un acuerdo a tres años, con la posibilidad de prorrogarse dos años más". Entre otros detalles, los sindicatos han respaldado unas condiciones "que van a permitir que los trabajadores de Telefónica que sigan en la empresa después del ERE, lo hagan bajo el paraguas de la garantía de empleo al incluirse entre las cláusulas del convenio la no movilidad geográfica forzosa y la ausencia de externalizaciones y segregaciones de actividad".