Pide al Banco de España llegar al 30 por ciento, el mismo porcentaje que desea la entidad francesaEl máximo accionista particular del 'naranja' podría estar buscando un escenario favorable de ventamadrid. La compra de Bankinter lleva camino de convertirse en el culebrón financiero del año. En un maremágnum de personajes y entidades impredecibles, los capítulos se suceden a ritmo frenético, casi sin permitir tiempo para reaccionar. Ayer le tocó el turno a Jaime Botín, quien hizo pública su intención de alcanzar el 30 por ciento menos una acción en la entidad naranja. Así se lo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), enviándole la autorización que ha solicitado al Banco de España. A partir de ahí, una primera interpretación, al haber pedido permiso los dos máximos accionistas al supervisor para poder alcanzar hasta un 30 por ciento, dice que se puede haber abierto una lucha por el control de la entidad financiera. Pero, si se profundiza más en el agresiva maniobra de este hombre de negocios, la visión puede ser otra. De esta forma, según fuentes consultadas por elEconomista, Jaime Botín podría estar simplemente calentando la acción de Bankinter. Su táctica consistiría en hacerse con este gran paquete de acciones para, después, tener la sartén por el mango. Y es que, al parecer, para Jaime Botín los 13,6 euros pagados por Crédit Agricole a Rachmand Bhavnani son claramente insuficientes. Como consecuencia, y gracia a esta maniobra, podría presentarse a una hipotética nego- ciación frente a la entidad parisina con una evidente posición de fuerza. El mensaje para los franceses es meridiano: si queréis comprar mi participación será a los precios que yo quiera. En este sentido, es preciso subrayar que, tal y como adelantó este periódico la semana pasada, el baremo se situará probablemente entre los 17 y los 19 euros. Teniendo en cuenta estos parámetros, la clave está en saber hasta dónde será capaz de llegar Crédit Agricole en esta escalada. ¿Cuánto está dispuesto a pagar? ¿Hasta qué punto le interesa el banco que lidera Pedro Guerrero? El tiempo lo dirá. La primera prueba de fuego para Jaime Botín se producirá hoy mismo: el mercado confirmará si la estrategia adoptada por el financiero de origen cántabro resulta eficaz para sus intereses. Una historia 'interminable' Éste es sólo el último episodio en la carrera por hacerse con el control del sexto banco comercial español. Así, el primero en romper el hielo fue el controvertido empresario Rachmand Bhavnani, que traspasó su 14,99 por ciento a Crédit Agricole. Con ello, cedió el protagonismo a una entidad que tiene una importante participación pública, del Gobierno francés concretamente, y que previamente poseía ya el 4,54 por ciento en el banco con sede en Madrid. Cuando parecía que podía llegar un entendimiento entre el hermano de Emilio Botín y el brazo inversor del Estado galo, el máximo accionista particular de Bankinter pasa a la acción y decide hacer la guerra por su cuenta. 'Cosa de dos' Dejando a un lado sus intenciones, lo que parece bastante despejado es la probable entrada de un tercero en esta disputa. Pretendientes, desde luego, no le faltan pero a ver quién es el valiente que se atreve a entrar en este choque de trenes, del que saltan chispas, entre Crédit Agricole y Jaime Botín. En definitiva, al banco francés se le complica conseguir su objetivo en Bankinter, que no es otro, aunque lo niegue públicamente, que lanzar una opa y llegar a controlar el máximo posible. No sólo tiene que lidiar con la oposición del Gobierno español, que ha criticado la participación pública que tiene la entidad, y hacer frente a un contexto de intensa falta de liquidez, sino que además ha tropezado con los Botín. Cartival, la sociedad que va a intentar alcanzar el 30 por ciento en Bankinter en nombre de Jaime Botín, es sólo propiedad al 55 por ciento de éste. El resto, se intuye. Eso por no hablar de la resistencia financiera que presenta la célebre saga. Veremos si Crédit Agricole tiene el valor suficiente para aguantar el tirón: el golpe de ayer ya le tiene encerrado en la esquina del ring.