La entidad financiera tiene prácticamente cerrado un acuerdo con Orange para utilizar sus antenasmadrid. Aunque mirando de reojo los cambios que se puedan registrar en su accionariado, los gestores de Bankinter no están de brazos cruzados. Y es que el banco naranja tiene previsto aterrizar en el jugoso mercado de la telefonía móvil a comienzos del próximo año, siendo la primera de las entidades financieras nacionales en apostar por este sector. En calidad de Operador Móvil Virtual (OMV) -tendrá su propia marca y utilizará la red de Orange, con la que, prácticamente, tiene cerrado un acuerdo-, comenzará a ofrecer servicio a finales del mes de enero o principios de febrero. Mientras, la operadora líder en Holanda, KPN, se ocupará casi con toda probabilidad del resto de aspectos técnicos relacionados con el negocio, en los que Bankinter no posee ni infraestructura ni experiencia específica. Por su parte, el banco que preside Pedro Guerrero aportará el valor de su marca y la cartera de clientes que mantiene, a la vez que KPN se ahorrará el marketing y esquivará el desconocimiento que su nombre sufre en España. En cuanto a Orange, únicamente cobrará el alquiler de la línea, es decir, el rol habitual que protagoniza con otros OMV. Con todo, la intención de Bankinter no es tanto obtener una elevada rentabilidad con este nuevo negocio, sino más bien aportar un servicio integral a sus clientes bancarios. Además, también contempla esta iniciativa como un recurso de fidelización. Asimismo, al centrarse únicamente en ese ámbito de usuarios y desde esta óptica tan definida, sus tarifas podrán ser más competitivas, puesto que la telefonía móvil será considerada siempre como un complemento del negocio principal de la entidad. Un sector lleno de 'ajenos' Con este paso, Bankinter toma el relevo de otras compañías, que no perteneciendo al campo de los móviles, han optado por invertir en un sector en auge y que, en el caso español, tiene aún un notable potencial de recorrido. Entre ellas se encuentran empresas de gran distribución, como El Corte Inglés o Carrefour; compañías de telecomunicaciones que carecían de presencia específica en móviles -Ono es quizá el mejor ejemplo en este sentido-; o grupos que, simplemente, han aprovechado sinergias, como The Phone House y su marca Happy Móvil. En relación a Bankinter, cabe recordar que continúa con su apuesta por los canales alternativos de comunicación con el cliente, o lo que es lo mismo, todos aquellos que no implican su presencia física en las oficinas. En los últimos años ha dedicado especial atención a los terminales móviles, dado el importante desarrollo técnico que han experimentado, así como la multitud de posibilidades que permiten. Precisamente, este perfil tan característico en su relación con los último avances ha provocado que numerosas entidades y directivos del sector bancario hayan mostrado públicamente su admiración por el modelo de Bankinter. De hecho, esta circunstancia, unida a un tamaño asumible para muchos competidores, ha llevado a que se abra la puja por controlar el banco. A pesar de que Crédit Agricole está estratégicamente situado para quedarse con el banco naranja, debido a que controla casi el 20 por ciento de éste y que ya ha pedido permiso al Banco de España para alcanzar el 30 por ciento menos una acción, hay otros candidatos que esperan su oportunidad. Varias entidades financieras extranjeras, así como el Sabadell entre los posibles candidatos nacionales, ya esperan turno para comprar en el banco más innovador.